La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias concluyó este fin de semana el cribado voluntario de la población de las zonas de Tenerife donde más incidencia está teniendo el COVID-19. Si bien las expectactivas era realizar unas 10.000 pruebas (con una población de 90.000 personas), lo cierto es que apenas se ha realizado la mitad de las PCR previstas, 5.674.

Del total de PCR, se han detectado 17 positivos por coronavirus, lo que supone el 0,33 %. Las zonas básicas de salud son las de Tejina-Tegueste, Taco, La Cuesta, Añaza, Barranco Grande y Salamanca, en el área metropolitana de Tenerife.

El cribado se inició el pasado 14 de noviembre con el objetivo de identificar los casos positivos asintomáticos y frenar la transmisión en estas zonas, donde se registra la mayor incidencia acumulada del SARS-COV2 en la isla. Del total de muestras, 2.268 corresponden al punto en el Centro de Mayores de Tegueste, 1.988 al habilitado en la Dársena Pesquera del puerto de Santa Cruz de Tenerife y 1.418 al instalado en el Recinto Ferial de Tenerife.

De los casos positivos, siete pertenecen a la zona básica de Tegueste-Tejina, cinco a la de La Cuesta y otros cinco a la de Taco, mientras que en las tres zonas restantes no se detectó ningún caso positivo. Todos los pacientes positivos ya se encuentran aislados en sus domicilios y siguiendo el protocolo para estos casos y, una vez notificados, se realizó el correspondiente rastreo y estudio de sus contactos estrechos.

Los participantes en el cribado han acudido de manera voluntaria a realizarse la prueba, tras pedir cita por teléfono, y la edad media se ha situado en los 44-45 años. El cribado estaba dirigido a personas de las referidas zonas básicas de salud con edades comprendidas entre los 20 y los 65 años que no presentaran síntomas de COVID-19, no estuvieran en aislamiento por ser contacto estrecho ni enfermos de coronavirus actualmente o hubieran pasado la enfermedad en los últimos tres meses.

Los diferentes dispositivos han sido atendidos por enfermeros, con la coordinación médica, y la colaboración de personal de administración y gestión. Para evitar interferir con los puntos de toma de muestras habituales de Atención Primaria y garantizar el normal funcionamiento de los mismos, los dispositivos contaron con personal propio a través de profesionales ya formados.