El secretario de la Federación de Áreas Urbanas, Abas Moujir, espera que el sector comercial pueda recuperar en la campaña de Navidad parte de la actividad perdida durante el año.

"Que Canarias haya quedado fuera del toque de queda supone un alivio, pero evidentemente no podemos bajar la guardia porque vivimos en una situación de incertidumbre permanente. Ahora mismo, nuestro principal objetivo es incrementar las ventas a partir del 15 de noviembre, ya que el acumulado de enero a septiembre arroja un saldo negativo con una caída acumulada de más de un 10 por ciento".

En esta línea, el representante de la patronal ha subrayado en COPE que "la cuestión es intentar llegar a un ligero crecimiento; si esto no ocurre podemos encontrarnos con un mes de enero negro en cuanto a cierre de negocios y miles de despidos".

Abas Moujir también ha querido destacar que en la actual coyuntura es inviable que los comerciantes se planteen una campaña agresiva de descuentos. "En este momento es imposible bajar los precios, pero trabajamos con el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife para poner en marcha un plan de bonos de consumo que permitirá incentivar las compras en los próximos meses. La idea es premiar la fidelidad de los clientes con unas tarjetas que pueden ser muy beneficiosas para los ciudadanos que han visto mermados sus ingresos por la crisis", ha concluido.

Las ventas del comercio minorista descendieron en Canarias un 14,2 por ciento en agosto respecto al mismo mes de 2019, una cifra que sitúa a nuestra región como la segunda comunidad autónoma donde más se ha reducido la actividad tras Baleares, con un 15,3 por ciento, según el Instituto Nacional de Estadística.

Estos números reflejan el enorme impacto del parón turístico en el tejido comercial del archipiélago desde el inicio de la pandemia.