El obispo de la Diócesis de Tenerife, Bernardo Álvaez, ha lamentado la situación que se vivió ayer en Gran Canaria, cuando el Ayuntamiento de Mogán derivó a 200 migrantes magrebíes a la ciudad de Las Palmas tras haber sido sacados por las autoridades policiales del muelle de Arguineguín.

En una entrevista concedida a José Luis Restán en El Espejo, el prelado nivariense ha recordado que "los dejaron allí, los soltaron sin ningún recurso", agradeciendo que "muchas personas se acercaron con agua y bocadillos" para ayudarlos. "Este es el problema de la inmigración", ha resaltado, "que si llegan personas aquí y no se articulan medidas, bien para derivarlos al continente o para devolverlos a sus países, pueden crearse una especie de guetos, con el riesgo que supone que haya personas en la calle sin lugar donde cobijarse; esto genera una desestabilidad social".

"Escuchar el eco de Lampedusa": los obispos canarios rechazan la fobia a los migrantes

Bernardo Álvarez y José Mazuelos llaman a trabajar contra la "globalización de la indiferencia"

San Cristóbal de La Laguna 12 nov 2020 - 13:43

Álvarez ha recordado lo expresado junto con el obispo de Canarias, José Mazuelos, en la carta titulada Escuchar el eco de Lampedusa en las Islas Canarias. En ella, los dos prelados animan "a ponernos manos a la obra para que nadie se sienta marginado o despreciado, sino que todos experimenten la acogida, la atención y el respeto que como personas humanas se merecen".

"Si no han cometido ningún delito, hay que dejarlos en libertad", ha resaltado Bernardo Álvarez en COPE, recordando lo dicho por la Diputación del Común de Canarias sobre los centros de internamientos de extranjeros y otras instalaciones. "Hay que tratarlos como personas, ayudarlos y acogerlos, porque el amor y el respeto a las personas debe estar por encima de todo", ha incidido.

El obispo tinerfeño ha alertado también sobre el peligro de la "anestesia": "Cuando determinados acontecimientos se prolongan en el tiempo, llegamos a adoptar una postura de indiferencia, de cansancio, como si fuera normal. Seguimos a lo nuestro, nos malacostumbramos y se endurece nuestro corazón". También ha rechazado que se hable en términos de "invasión, que significa que vengan a conquistarnos". Para Álvarez, "se genera un miedo en la sociedad y algunos sectores adoptan reacciones que no son lógicas ni respetuosas", al mismo tiempo que alerta sobre "personas interesadas en sembrar falsas noticias".

También ha destacado la labor de la Policía, Guardia Civil, Salvamento Marítimo o Cruz Roja, "que son personas que están desgastándose cumpliendo órdenes", además de los voluntarios de ONG como Cáritas "y de tantas personas que colaboran de modo directo".