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El Heliodoro cumple 100 años sin grandes reformas ni el prometido partido de celebración
Los planes del Tenerife, truncados por la burocracia y la falta de impulso del Cabildo.

Rosa Dávila, Lope Afonso y Yolanda Moliné junto a Paulino Rivero y Santiago Pozas, en su visita al Heliodoro en julio de 2023.
Tenerife - Publicado el
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Las fotos, fotos son. Corría el mes de julio del año 2023 cuando los recién incorporados a sus cargos Rosa Dávila y Lope Afonso visitaron el Heliodoro Rodríguez López. Observaron de primera mano las carencias de la instalación. “Nos preocupa el estado del Estadio y nuestra obligación es afrontar obras de reforma”, dijo entonces el vicepresidente reforzando a la presidenta que habló de formar “una comisión de seguimiento” de las mismas.
Completar el adecentamiento de los baños, cambiar las butacas y una serie de mejoras en el interior (vestuarios, accesos, zonas de prensa, habilitación de otros locales) formaban parte de un cronograma que finalizaría con un cambio de imagen exterior del Heliodoro. Todo tenía fecha tope: el centenario. “Queremos que en el centenario el estadio refleje lo que es la Isla y el tinerfeñismo”, expuso el entonces presidente del club Paulino Rivero.
Dávila fijó el objetivo en disponer de un recinto “moderno y acorde con los tiempos que vivimos” y que irían “lo más rápido posible”. Dos años después, y con dos relevos de presidente en el Tenerife en medio, el cambio de asientos con un verano de retraso es el primer síntoma de lo hablado entonces.
No hay ni rastro del resto. Seguramente porque la burocracia requiere de pasos más lentos de los prometidos. “Nos hubiera gustado poder celebrar el centenario con una reforma integral del estadio, no lo podremos hacer porque ustedes no lo hicieron”, respondía Dávila ya en enero de 2024 al expresidente de la corporación insular, y ahora líder de la oposición, Pedro Martín. Cierto. Con el gobierno anterior, aún con pandemia de por medio, tampoco hubo grandes avances.
Pero con el actual los plazos se han ido alargando. La presidenta volvió a prometer “un estadio de Primera División y a la altura del siglo XXI" hace 18 meses. Medio año más tarde volvió a referirse, en El Día, a una “reforma integral” situando de nuevo el umbral de la misma en la fecha que ahora se cumple: “lo vestiremos de gala para su centenario”. Pero no.
Afonso ya retrasó en marzo durante una entrevista en Deportes Cope Tenerife esas expectativas. “Terminar los baños y cambiar las butacas serán los primeros pasos; luego las tripas del estadio (vestuarios) acompasado con la competición y, por último, los exteriores. Terminaremos en 2026", corrigió.
Tampoco se sabe nada del partido prometido, con las obras terminadas, para este 25 de julio de 2025. “Se están haciendo gestiones discretas para conseguir un rival a la altura del Centenario del Heliodoro”, contó entonces el vicepresidente del Cabildo. Pero ni el césped ni las butacas, en plena sustitución, lo van a permitir. Quizás en diciembre… o no.
Mientras Gran Canaria alberga grandes citas, a Tenerife le cuesta parchear el Heliodoro. La comparación hace daño. Allí un estadio nuevo en 2003, ahora reformado. Aquí, uno de 100 años reacondicionado hace más de 25. Allí un pabellón de 14.000, aquí uno de 5.000. Allí, dos mundiales. Aquí no.
Por los deportes del Cabildo, dueño de la instalación, han pasado políticos de los tres principales partidos. Y nunca hubo un plan ambicioso de instalaciones. La burocracia y hasta el desorden en el CD Tenerife pueden ser motivos reales. Pero la falta de impulso desde la corporación insular es evidente.
El centenario del Heliodoro se celebrará, con suerte, en el cumpleaños 101. Siempre que no haya más retrasos, claro, en una instalación en la que ahora jugarán dos equipos en vez de uno.