Vivir en una camper, renunciar a la plaza o pagar un piso a precio de oro: el día a día de los profesores en Canarias

Aarón Herrera y Lucía Morera son dos casos de docentes que este curso han tenido dificultades para encontrar alojamiento en Fuerteventura

Toni Cerdá

Tenerife - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Que los altos precios son un inconveniente para miles de personas en Canarias que buscan alquiler no es algo nuevo. El sector educativo en este inicio de curso no se ha quedado ajeno al problema. Los afectados, sobre todo, aquellos docentes que son destinados fuera de casa y cuentan con pocos días para encontrar vivienda. 

Es lo que le ocurrió a Aarón Herrera, maestro de Primaria. Tenía que incorporarse casi de inmediato a dar clases en Fuerteventura, pero le era imposible encontrar un piso a un precio razonable para pocas semanas. Le pedían 600 o 700 euros por un ático en Gran Tarajal para quince días, así que al final tuvo que coger la autocaravana de su padre e instalarse en ella hasta que consiguió un piso en Caleta de Fuste por 1.092 euros al mes, más de lo que cobró en su primer mes: “Yo en mi caso, hablo particularmente, yo me fui por conseguir puntuación, por tener tiempo trabajado y poder avanzar en las listas, porque si no, económicamente no me compensa”.

Fue con su familia a intentar encontrar vivienda y, ante los precios desorbitados y decidió quedarse 4 semanas, todo un mes, viviendo en la autocaravana, en la CAMPER de su padre, a 20 minutos de su puesto de trabajo: “Yo me fui el viernes. Vino mi familia conmigo el fin de semana para ayudarme a encontrar, y como no encontrábamos nada, pues opté por quedarme una semana en la autocaravana de mi padre para estar esa semana localizando dónde quedarme. Pero era inviable porque los precios eran muy caros, y al final opté por quedarme ahí tres o cuatro semanas. Estaba a 20 minutos de mi puesto de trabajo”.

Como no encontramos nada, opté por quedarme una semana en la autocaravana de mi padre. Finalmente, fueron 4 porque los precios eran muy caros

Aarón Herrera

Profesor

Ahora, Arón espera a que suene el teléfono para un nuevo nombramiento. Tiene la autocaravana preparada. Si no llega ese nombramiento, tendrá que salir de las islas.

 RENUNCIAR A UNA PLAZA  

A Fuerteventura también destinaron a Lucía. Ella es de Firgas, en Gran Canaria, sin embargo, ha tenido que renunciar a su plaza por la dificultad para encontrar un alquiler a un precio asequible. Lo hacía con una plaza de un centro privado, pero ahora, con todo esto, se ha quedado sin trabajo: “Me he quedado sin empleo. Lo mío fue una plaza privada. Es verdad que hay gente que también por plazas públicas lo tiene complicado. Tengo conocidos que han tenido que ir a Tenerife y han pagado 500 euros por una habitación. Ya no estamos hablando del piso entero, sino una habitación”.  

 DENUNCIAS SINDICALES  

Desde el sindicato educativo ANPE denuncian que en algunas zonas -sobre todo, las más turísticas- el precio del alquiler copa hasta el 50% de los sueldos de los interinos y, de hecho, algunos, como Aarón, optan por furgonetas o en llegar a acuerdos con hoteles para pagar gran parte de su sueldo. Todo ello resulta a que muchos docentes no abran su disponibilidad a todas las islas, ya que conocen la condición de dificultad para encontrar vivienda. Todo ello resulta con plazas de muy difícil cobertura en las zonas más tensionadas.