Los productores de papas en Canarias, al límite: "El año que viene tendré que abandonar el 50% de mi cultivo"
Abel González, productor de papas de San Mateo culpa a la entrada masiva de papas de Egipto, Reino Unido e Israel la situación del sector

Los agricultores ahogados por la entrada de papa foránea
Gran Canaria - Publicado el - Actualizado
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La papa vive su propia película de terror, una especie de Misión Imposible donde los héroes son los agricultores que, pala en mano, intentan esquivar villanos con pasaporte extranjero. Como una crónica de una muerte anunciada si no intervienen las autoridades para equilibrar precios y proteger a los productores y evitar campos abandonados, precios de saldo y una tradición que se marchita entre papeles y contenedores.
El problema se ha agravado porque llevamos dos meses de crisis hídrica y los costes de producción no hacen otra cosa que subir.
En Herrera en COPE Gran Canaria, tratamos esta problemática con un productor de San Mateo, Abel González, con desesperación: "La situación está, peor que nunca, el problema se ha agravado porque llevamos dos meses de crisis hídrica y los costes de producción no hacen otra cosa que subir. "
Mientras los agricultores luchan contra el cielo y las facturas , los barcos descargan toneladas de papa foránea, convertida, según el agricultor, en el verdadero enemigo de esta trama.
demasiada papa de importación
"La culpa es la papa de importación, insiste Abel: "entendemos que el tiempo sensible es de mayo a septiembre, pero están entrando todos los meses del año", se lamenta "y no podemos más porque no podemos competir."
Los controles fitosanitarios son una loza desigual "para las papas de Egipto, Reino Unido o Israel son muy laxos, y si esto se le une a que tienen más campo de cultivo y mejores herramientas, esto genera poder vender más barato."
Desvela que el precio que se está pagando ahora mismo por la papa del país es de 0,60 céntimos el kilo, "unos 12 céntimos por debajo del precio de coste y llevamos dos años así, por lo que no podemos más".
Sobre el papel existen escudos para proteger lo nuestro, como el REA o el AIEM, pero "necesitan actualizarse porque están obsoletos", el productor asegura que "esta normativa no permite proteger a día de hoy las producciones porque son textos elaborados en otra época y ahora mismo todo ha cambiado mucho, llevamos décadas con estas normativas y están desfasadas".
Abandonaré el 50 % de mi cultivo
El futuro no está muy claro "no hay relevo generaciones, se han abandonado el 68 % de las tierras y yo el año que viene tendré que abandonar el 50 % de mi producción o dedicarlo a otro cultivo", admite que no lo tiene claro: "no sé cómo cambiar mi actividad agraria incluso no sé si podré hacerlo, pero está claro que tendré que dejar tierras".
Abel cree que "el precio justo de nuestra papa debería estar en torno a 1,05 o 1,10 euros el kilo, esto lo reconoció el consejero de Agricultura, "asegura", pero no se cumple, estamos trabajando a pérdidas", sentencia Abel.