Diez de los 52 inmigrantes subsaharianos rescatados esta noche a doce kilómetros al sur de Gran Canaria por Salvamento Marítimo han sido derivados a hospitales debido a su mal estado de salud, entre ellos un menor en estado crítico, informan fuentes de los servicios de emergencia.

En la patera viajaban, finalmente, 52 personas: 29 mujeres (una de ellas embarazada), 14 hombres adultos y nueve niños.

Seis de estos últimos han sido evacuados al Hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria, uno en estado crítico y cinco más con hipotermia moderada, precisa el 112 de Canarias.

Otros cuatro adultos han sido derivados a centros sanitarios: una mujer con hipotermia grave y dos varones con hipotermia moderada al Hospital Insular y una mujer embarazada al Hospital Materno Infantil.

Los ocupantes de la patera han relatado al llegar al muelle a los sanitarios, policías y voluntarios de la Cruz Roja que los han atendido en primera instancia que salieron de Dajla, en el sur del Sahara, y que llevaban entre cuatro o cinco días en el mar.

Su patera fue detectada esta tarde pasadas las 19.00 horas por el radar del sistema de vigilancia costera SIVE, cuando se encontraba a unos 15 kilómetros del sur de Gran Canaria, y luego fue localizada por un helicóptero de Salvamento Marítimo.

Desde el momento en que llegó a ellos el barco de rescate, la Salvamar Macondo, se hizo evidente que muchos de sus ocupante se encontraban en mal estado. De hecho, los marineros de Salvamento pensaron inicialmente que uno de ellos había fallecido.

A su llegada a puerto, la mayoría necesitó que lo desembarcasen en camilla y fue preciso reanimar a uno niño pequeño sobre el mismo suelo del muelle.

Un miembro de los servicios de emergencia ha confirmado que se trata del menor que fue enviado al hospital en estado crítico, porque presentaba una hipotermia severa al llegar.

Entre los menores, hay tanto niños como niñas y de varias edades: de alrededor de un año, de tres, de cinco y de trece.

Entre los nueve niños, figuran dos hermanos de trece y cinco años que aseguran que viajan solos, sin ningún adulto que los acompañe, porque dicen que a su madre la subieron en otra patera.