Más de un centenar de migrantes pasarán la noche al raso en las calles de Las Palmas de Gran Canaria. Todas estas personas se preparan para dormir en las calles, ya que todavía no se les ha habilitado ninguna instalación alojativa para que puedan pasar la noche.

Durante esta tarde varios autobuses llegaban desde el muelle de Arguineguín, hasta la Plaza de la Feria frente a la Delegación del Gobierno en Canarias, con 227 migrantes que abandonaron el muelle acompañados por la Policía Nacional y la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno.

Tras ser desalojados del muelle, la alcaldesa preguntaba a los agentes que si los podían retener en el recinto portuario y si les podían facilitar traductores para poder comunicarse con ellos. Finalmente todos los migrantes salieron a la calle y esperaron a unos autobuses habilitadas por el propio Ayuntamiento para trasladarlos a la capital grancanaria.

Los migrantes se encuentran ahora mismo desorientados en la calle y por ahora no tienen dónde pasar la noche, ni nada que comer. Muchos de ellos están intentando hablar con sus familiares a la expectativa de ver cómo y dónde van a pasar la noche.

Entre ellos se encontraba Zacarías, un joven magrebí de 24 años, que contaba a los medios de comunicación que su travesía duró cuatro días y tres noches. Asegura que ha venido a España porque no tiene ni trabajo ni tampoco dinero