Raúl Alonso, portavoz de la Unión de Consumidores de España, ha asegurado que Canarias cuenta con la cesta de la compra más cara en comparación a otras comunidades autónomas o a la media nacional.

En este sentido, diversos estudios han constatado que existe una diferencia que podría alcanzar incluso los 200€ más mensuales en la cesta de la compra de un canario en relación a la media nacional o al comprador de otra comunidad autónoma española. “Esta es la diferencia más elevada, no se trata de que todos los ciudadanos gasten esta cantidad porque depende de los hábitos de consumo”, señalaba. Aunque el portavoz hablaba de una diferencia constatada en la mayoría de los hogares medios canarios de 100€ más.

En relación a las variaciones del IPC que realiza el Instituto Nacional de Estadística se ha comprobado que la tendencia en el último mes es a la baja, dada la situación actual de crisis sanitaria y económica. Sin embargo, en alimentos y bebidas en Canarias el porcentaje se incrementa. “En Santa Cruz de Tenerife el IPC de alimentos y bebidas sube en un 1,6%”.

Una subida que suele justificarse debido a los gastos de transporte a las islas, algo que según Alonso no es la causa única y exclusiva. “Afecta eso y también un sistema de poca competencia. Sobre todo, en las islas no capitalinas apenas hay enfrentamiento entre comerciantes que permita mejorar los precios”. Una característica que perjudica a los residentes canarios.

Y es que estos índices de precios hay que considerarlos en relación a otros parámetros como la media de los salarios. “En Canarias la media salarial es baja y tenemos precios altos en productos de primera necesidad, por lo que la calidad de vida está resentida con respecto a otras comunidades”, aseveraba Alonso.

Según el portavoz de la Unión de Consumidores el producto más caro son los alimentos y, en particular, los frescos, dado que existe un problema de abastecimiento importante. Algo que repercute directamente en indicadores como la salud, ya que Canarias cuenta con un índice de personas con obesidad elevado.

“Esto responde a que los productos frescos son demasiado caros para las familias con bajos recursos que recurren a alimentos menos saludables”, lamentaba. “No nos damos cuenta de que se trata de un retrato de nuestra población”, insistía.