Este viernes saltaban todas las alarmas en las islas cuando un pasajero de un vuelo Madrid-Lanzarotedaba positivo en medio del trayecto. Él había estado en contacto con otra persona a la que se le había detectado el virus y, a pesar de estar a la espera del resultado de la prueba de coronavirus, cogió un vuelo dirección Canarias.

Federico Romero, propietario de Líneas Marítimas Romero –conectan el puerto de Órzola con la Graciosa- y pasajero del vuelo, ha asegurado en los micrófonos de COPE Gran Canaria que nadie les comunicó que había un posible positivo entre los pasajeros. “El señor estaba en uno de los asientos del final y nos dimos cuenta al aterrizar cuando por la ventana vimos a todas las fuerzas sanitarias y de seguridad alrededor del avión”, explicaba.

Un viajero da positivo en un vuelo a Lanzarote mientras volaba a la isla

El hombre había estado en contacto estrecho con un fallecido por la covid-19 y ha sido sometido a aislamiento nada más llegar al aeropuerto

Lanzarote 29 may 2020 - 15:17

Según Romero, el vuelo transcurrió con total normalidad y había cerca de 40 plazas libres, ya que los asientos del centro no se habían ocupado. Todo cambió cuando el avión tocó suelo lanzaroteño. “Cuando aterrizamos nos dijeron que nadie se podía levantar y nos percatamos de que algo ocurría por lo que veíamos por la ventanilla”, aseguraba. Él contaba que los sanitarios, protegidos con EPI, entraron al avión y sacaron a un señor y a aquellos que estaban sentados a su alrededor para trasladarlos al hospital y realizarles las pruebas del Covid-19.

Al resto de pasajeros se les ofreció quedarse en un apartotel de la isla o regresar a sus casas y someterse a una cuarentena de 14 días como mínimo. “Yo decidí quedarme para no correr riesgos de contagiar a nadie”, afirmaba Federico Romero. Según decía el pasajero, les han asegurado que el próximo lunes les harán la prueba.

Sin embargo, días más tarde las autoridades sanitarias se ponían en contacto con ellos, que se encontraban recluidos en Puerto del Carmen, y les aseguraron que el punto de infección del contagiado era muy bajo al subir al avión –ya casi había pasado el virus, explicaba- y, por tanto, todo el que quería podía regresar a sus casas. “Éramos casi 40 personas en el alojamiento y ahora solo somos 12. No lo entiendo, no se ha optado por prevenir”, lamentaba.

“Yo viajaba con un compañero de trabajo y estamos en dos apartamentos diferentes, aunque no he experimentado ningún síntoma hasta el momento”, decía.

Federico Romero aseguraba que las personas que se marcharon de este apartotel lo hacían porque les informaron de que tendrían que pagar ellos mismos el alojamiento y muchos no tenían la capacidad. Sin embargo, le pareceuna irresponsabilidad, ya que podrían incurrir en la propagación del coronavirus.

“Por parte de este señor me parece muy irresponsable que haya viajado si se había hecho la prueba y estaba a la espera del resultado, y por parte de las autoridades también me parece que han actuado mal al decirnos que nos dejaban marchar”, señalaba Romero.