La Policía Nacional ha detenido en Telde (Gran Canaria), a tres hombres y a una mujer de una empresa de transportes y mecánica que presuntamente empleaban a inmigrantes irregulares y turistas, sobre todo venezolanos, a los que daban trabajo a cambio de comida y alojamiento en infraviviendas.

Según ha informado este lunes la Jefatura Superior de Policía de Canarias en un comunicado, la detención se ha producido tras una inspección llevada a cabo en las instalaciones de la compañía, y después de la investigación efectuada a raíz de que se denunciaran los hechos el pasado año.

Los detenidos, de 33, 42 y 59 años los hombres y la mujer de 41, carecían de antecedentes policiales y han sido arrestados como presuntos autores de un delito de pertenencia a organización criminal y otro contra los derechos de los trabajadores.

Los cuatro arrestados ostentaban distintos cargos dentro y supuestamente hacían trabajar a los extranjeros a cambio de comida y alojamiento en infraviviendas construidas en un solar de Lomo Bristol y, según la nota, llevaban empleando este tipo de prácticas desde el pasado mes de julio.

Con la colaboración del Servicio de Medios Aéreos de la Policía Nacional, los investigadores pudieron comprobar la veracidad de los hechos denunciados y constatar la presencia de un amplio grupo de ciudadanos extranjeros que llevaba a cabo trabajos en dos solares propiedad de la citada empresa.

Junto a miembros de Inspección de Trabajo y Seguridad Social (además de Riesgos Laborales) y agentes de la Unidad de Medio Ambiente (UMAT) de la Policía Local de Telde, la Policía Nacional llevó a cabo una inspección en estos, donde fueron identificadas siete personas objeto de explotación laboral.

El principal investigado, conocido entre los trabajadores como “el patrón”, creó presuntamente en torno a la citada empresa tres estructuras delictivas duraderas, la primera que iniciaba la mayoría de las gestiones relacionadas con la explotación laboral de ciudadanos extranjeros; la segunda relacionada con la recepción y el alojamiento de los mismos y la tercera, de la que se sospecha podría encargarse del favorecimiento de la inmigración ilegal o el tráfico de personas.

La intervención policial culminó con la detención de los tres hombres y la mujer, responsables de distintas áreas dentro de la estructura delictiva, si bien la investigación sigue abierta.

Además, en la inspección se constató también un supuesto fraude de fluido eléctrico superior a los 15.000 euros (más de 75.000 kW) desde que la empresa inició su actividad laboral.