Coalición Canaria-PNC ha acusado este domingo al Gobierno de España de convertir el archipiélago en "una cárcel para los inmigrantes", al impedir su traslado al continente, "como Lesbos o Lampedusa".

"La estrategia del Gobierno central es concentrar a los inmigrantes en Canarias, impidiendo su traslado al continente, lo que convierte a las islas en una cárcel para ellos”, ha indicado en un comunicado el secretario general del partido, José Miguel Barragán.

El dirigente de CC-PNC señala como "cómplices" de "las decisiones de Madrid" al presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y a la ministra de Administraciones Públicas, la canaria Carolina Darias, porque "con su silencio e inacción están permitiendo queocurra".

"No hay voluntad alguna de permitir el traslado de los inmigrantes que llegan a Canarias a otros puntos del Estado porque la estrategia de Madrid, siguiendo el lamentable ejemplo de otros países, es concentrarlos en puntos aislados", asegura Barragán.

El Gobierno central "minimiza el problema de la inmigraciónconcentrándola en Canarias y se despreocupa de las consecuencias queconlleva esa decisión y de la situación en la que deja aquí a losmigrantes", denuncia.

Torres y Darias "callan y miran para otro lado ante la realidad de cientos de personas durmiendo sobre el cemento de un muelle o las barcazas llegando libremente a puerto sin ser detectadas previamente", asegura el dirigente de CC-PNC.

Los nacionalistas sospechan que en realidad no hay descoordinación entre los ministerios, sino "una estrategia definida y aprobada de no permitir los traslados de los inmigrantes y convertir a las islas en una prisión para ellos".

Por eso, en su reciente visita, el ministro de Migraciones,José Luis Escrivá, "se fue como vino, entre aspavientos y sinsoluciones ni propuestas bajo el brazo".

Para Barragán, el anuncio de que próximamente viajarán más ministros a las islas es "una cortina de humo para seguir justificando la inacción".

En febrero ya estuvo el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, para celebrar "una cumbre sobre inmigración que fue anunciada con bombo y platillo" en la que "no se tomó una sola decisión", afirma Barragán.