Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, ha asegurado en los micrófonos de COPE Canarias que viene denunciando desde hace mucho tiempo el “fraude” en la subida en la factura de la luz.

“Todo tiene su origen en cómo se hicieron las privatizaciones en este país, generando una deuda pública de enorme calado”. El presidente del Ejecutivo de Gran Canaria destaca que, sin embargo, detrás de todo se encuentra un sistema marginalista conseguido por las eléctricas en Europa, tras forzar a los poderes políticos. “Es absolutamente cierto eso de las puertas giratorias, y no solo en España sino en Europa”.

Morales asegura que Felipe González, en España, y otros políticos, ministros y diputados han estado implicados. “El sistema marginalista es un fraude permanente. Una trampa”. El presidente aludía a un ejemplo para explicar la situación. Indicaba que la situación sería extrapolable a si en un supermercado se compraran 5 kilos de queso amarillo, que apunta “es más barato”, y ¼ de kilo de queso de flor y el vendedor cobrara todo a precio de queso de flor. “Es injusto”.

Antonio Morales asevera que España es uno de los países que más consume renovables y que es, a final del día, cuando se han agotado las energías limpias, cuando se recurre al gas. “Se paga todo a precio de gas, es una trampa que obliga a que paguemos a un precio altísimo la energía”. Aunque confiesa que no es el único truco: “se para la energía hidroeléctrica, vacían los pantanos...”.

Destaca que es complicado actuar frente a esta problemática desde el Gobierno de España porque el sistema marginalista está instalado en Europa. “Es un sistema que perjudica a algunos países como España por la implicación aquí de las renovables, pero en países como en Alemania no”.

Asimismo, insiste en que con la privatización, el lobby energético quiere tener más ganancias cada año. “Hay 5 empresas que generan miles de millones de euros al año y, aún así, y a pesar de que la situación está cada vez peor, siguen aumentando el precio de la luz”.

Para ello, Morales indica que la solución pasaría por nacionalizar algunas compañías eléctricas como ya ocurre en otros países europeos y por ahondar en el autoconsumo. “Nosotros lo llamamos la revolución de las azoteas. Subvencionamos prácticamente el 50% de la instalación que se amortiza a los 3 o 4 años de colocarla”. Una manera, según el presidente, de no depender de las compañías eléctricas al 100% y de reducir la contaminación.