Con un ambiente de gala en la grada arrancaba la gran final con Chema Giménez inaugurando el marcador con una picardía en la red que daba paso al intercambio de latigazos entre Sunny Wu y Yosvany Hernández, en un comienzo trepidante del choque que tras interrumpirse durante unos minutos por un rearbitraje, parecía desconcertar al Guaguas, optando Camarero por parar el partido con 5-8 intentando devolver a los suyos a la senda correcta.

El Guaguas contrarrestaba el buen ataque de Palma con una recepción espectacular con Alejandro Fernández y Almansa que parecían tener un imán en sus manos y con un bloqueo impenetrable liderado por Borja y Matt, al tiempo que Yosvany sacaba el látigo a relucir cada vez que le daban la más mínima oportunidad, para coger el mando del partido (15-13) mediado el primer asalto.

Palma se reencontraba con sus mejores sensaciones gracias al acierto de Pernambuco y de Cairus que volvían a llevar en volandas a los suyos para colocar el 18 iguales en el marcador, decidiendo Camarero consumir un segundo tiempo muerto antes de entrar en la recta final de la primera manga.

Dos puntos consecutivos del Guaguas con Almansa y Borja como protagonistas obligaban a Abel Bernal a pedir un tiempo muerto para evitar el despegue definitivo de los insulares, pero los canarios mantenían su inercia positiva y ni siquiera un nuevo parón solicitado por el técnico visitante lograba impedir a los de Sergio Miguel Camarero imponerse en el primer set por 25-22 a pesar de los ataques de Pernambuco (1-0).

Palma volvía a golpear primero en el arranque de la segunda manga con una cinta de Ignacio Sánchez, pero el Guaguas respondía con el poderío de Hage y Yosvany Hernández que ponían en jaque a los baleares con un 7-3 de salida que obligaba a Bernal a detener el partido en busca de soluciones al poderío ofensivo de los canarios.

Palma no daba con la tecla para frenar a un Guaguas que metía velocidad de crucero con Yosvany y Borja desangrando a su rival que quemaba su segundo tiempo muerto con 11-5 en busca de poder cortar la inercia positiva de los grancanarios.

Con Yosvany y Borja Ruiz en modo demolición y un Hage especialmente inspirado la resistencia balear nada podía hacer ante un Guaguas pletórico que cerraba el segundo acto por la vía rápida con un 25-15 que no dejaba espacio para la especulación (2-0).

Con la soga al cuello saltaba Palma a la desesperada en el tercer asalto, con Pernambuco abriendo el marcador, en un set en el que los errores propios daban algo de vida a Palma, que no podía mantener el ritmo de Almansa, Hage y Borja Ruiz que obligaba a Abel Bernal a parar el partido con 15-12 en el marcador.

Palma arriesgaba en ataque pero los errores propios le pasaban factura ante un Guaguas que no perdonaba y que volvía a provocar un nuevo tiempo muerto de su rival tras un obús tierra-aire de Yosvany Hernández que colocaba el 19-15 en el marcador.

El CV Guaguas apretaba el acelerador, ante un Palma que se aferraba al clavo ardiendo de Cairus y Pernambuco que no les bastaba para frenar el ritmo infernal de los grancanarios que cerraban el set y el partido con un claro 25-20 tras una diagonal endiablada de Hage que le daba a los amarillos la segunda Supercopa de su historia (3-0).