Una Unión Deportiva Las Palmas para olvidar en la segunda parte del encuentro dilapidó la imagen dada en gran parte del primer tiempo. Siempre es una opción que se puede barajar salir derrotado de visitante en cualquier encuentro de la Liga EA Sport, pero de la forma en que lo hizo en la tarde de hoy el equipo amarillo y con un rival que con la soga al cuello le estaba costando mucho ganar, ha significado un duro golpe de encajar.

En las últimas ocho jornadas es evidente que aunque no se ha logrado victoria alguna, han habido partidos y partidos. Así como se han producido derrotas como las acaecidas ante el Barcelona en el Lluis Compain o ante el Sevilla en el Gran Canaria con los amarillos compitiendo hasta el pitido final y con sensación de seguridad defensiva a nivel global, las ocurridas en Madrid ante el Atlético y sobre todo la de hoy ante el Celta en Balaídos, han supuesto un duro golpe en que de forma palpable el equipo ha mostrado una imagen difícil de asimilar tanto a nivel defensivo como sobre todo en el día de hoy, a la hora de reaccionar desde el banquillo cuando se palpaba con claridad que el Celta el equipo más feliz del mundo escarbando y descubriendo a la contra los huecos que tras pérdidas amarilla iban apareciendo entre las costuras de la defensa de los hombres de García Pimienta.

La UD Las Palmas aportó tranquilidad en el primer tiempo, y tras unos primeros diez minutos de un Celta muy ofensivo, también un saber estar y una sobriedad importantes. El Celta apretó mucho en el comienzo, pero entre Álvaro Valle y el buen trabajo defensivo se supo contrarestar el ímpetu con el que el equipo gallego saltó al terreno de juego espoleado por un público que llenaba el graderío.

En el minuto 11 llegó el arranque de los mejores minutos amarillos. Saque de corner forzado por una de las pocas aportaciones de moleiro en el día de hoy, tras una gran jugada, y el remate de Juanma Herzog superando hasta a tres defensores en su salto trasladó la locura al joven canterano amarillo y al pedacito del Gran Canaria que se trasladó a Balaídos en el día de hoy. El centro lo realizó un Munir El Hadadi que en el día de hoy fue uno de los pocos destacados en el equipo por su trabajo constante para el grupo.

Precisamente el central de Las Palmas Atlético fue la principal novedad junto con Enzo Loiodice. Entró por el sancionado Coco. Es curioso que marcó su segundo gol en liga esta temporada cuando en el filial aún no ha sido capaz de hacerlo en toda la temporada.

Tras el gol llegaron los mejores minutos de la UD Las Palmas. Al celta le afectó de forma clara el jarro de agua fría que supuso el 0-1 de los amarillos y los de García Pimienta además de amansar a la fiera fueron capaces de empezar a dominar el esférico y comenzar a acercarse a la portería local.

Justamente tras el gol, en la siguiente jugada fue Munir quien con un disparo que se fue al lateral del la red llevó nuevamente peligro a la portería defendida por Guaita.

En la siguiente jugada y tras una buena combinación fue Perrone quién desperdició su ocasión y en la siguiente Juanma Herzog, nuevamente de corner puso firme a la grada de Balaídos. Guaita evitaba el segundo gol amarillo en la misma línea. Por un lado eran los mejores momentos de la UD Las Palmas en el partido y por otro el equipo local pasó de dominador amenanzante a dominado y con uñas de papel a partir del comentado 0-1.

Sin embargo, sin previo aviso, de forma sorpresiva se produjeron dos situación que cambiaron el encuentro. Por un lado un doble zarpazo del Celta apareció como por arte de magia cambiando los guarismos en dos minutos. Por otro, la inseguridad y falta de tensión defensiva que parecía desaparecida desde los primeros minutos del partido ante el Barcelona, volvió a presentarse. En primer lugar Iago Aspas, completamente sólo en el borde el área tras un buen contragolpe, y posteriormente Willot a pase del propio Aspas, en dos muy buenos remates y con la desatención de la defensa amarilla, pusieron a su equipo por delante en el marcador cuando mejor estaban los grancanarios.

En un pispás todo se puso patas arriba. La ventaja cambió de bando al igual que lo hicieron las sensaciones que embargaban al Celta hasta el primero de los goles. Esa sensación de peligro galopó a lomos de la UD Las Palmas a partir de ese momento, y por lo visto posteriormente, ya no descabalgó hasta el pitido final. Curioso.

Aunque el tercer gol no llegó hasta el 25 de la segunda mitad, ya desde la reanudación el Celta comenzó a avisar. Minguesa se plantó ante el meta Sevillano en el 4 de la segunda parte y el paradón del cancerbero evitó el gol tempranero. Un minuto más tarde en otra buena actuación el sevillano desviaba la ocasión generada por Beltrán de disparo cruzado.

Las ocasiones se sucedían y en el 54 era de nuevo Aspas el que lo intentaba, aunque tras tocar en un defensa amarillo el balón llegó mansamente a las manos de Vallesel balón llegó manso a Valles tras tocar en un defensa. Willot en el 56 volvio a poner sobreaviso a la portería amarilla.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Siguió siendo sometida la defensa amarilla por un Celta que estaba haciendo disfrutar a sus huestes desde hacía muchos minutos. Los espacios a la contra aparecían a medida que se iban sucediendo los errores en la transición del equipo amarilo. Las Palmas pasó a ser una sombra de lo aportado en el primer tiempo.

A pesar de que los cambios en un momento determinado del encuentro refrescaron al equipo y dieron algo más de ideas en ataque, y de que el Celta por un lado y el control final del balón por parte de la UD Las Palmas disminuyeron la sensación de agobio constante, el Celta ganó con claridad un encuentro en el que pudo ampliar su ventaja durante la segunda mitad.

Penosa segunda mitad del equipo amarillo, o dicho de otra manera, muy buena segunda parte del Celta, ayudado por la falta de cambio táctico amarillo, cuando la diferencia en el marcador, las sensaciones y la cercanía al final del encuentro sólo hacía presagiar una goleada mayor.

Estamos convencidos de que la reacción no se hará esperar y que esa imagen a la que nos tiene acostumbrados en el Gran Canaria volveremos a disfrutarla, pero no se puede enconder una realidad, la del día de hoy, que ha tocado los simientos de los más creyentes. A seguir trabajando toca.

Alineaciones:

RC Celta de Vigo: Guaita, Domínguez, Unai Núñez, Jailson, Mingueza, Alvarez, Beltrán (Manquillo, 75), Pérez (Miguel, 83), Williot (Bamba, 65), Aspas (De la Torre, 75) y Strand Larsen (Douvikas, 65)

UD Las Palmas: Álvaro Valles, Alex Suárez, Juanma Herzog, Mika Mármol, Sergi Cardona (Sinkgraven, 79), Perrone (Fabio, 75), Loiodice (Javi Muñoz, 61), Kirian, Moleiro, Munir (Pejiño, 75) y Sory Kaba (Sandro, 61)

Goles: 0-1, m. 11. Córner que saca Munir por la derecha y remate limpio de cabeza de Juanma, picando el balón. 1-1, m. 36. Pérez profundiza por la derecha, centra y remata Iago Aspas en el punto de penalti. 2-1, m. 39. Aspas pasa en profundidad a Williot, que escapa y dispara cruzado frente a Valles. 3-1, m. 70. Douvikas, a placer, a pase de Aspas. 4-1, m. 76. Aspas en un remate cómodo en el corazón del área.

Arbitro: Francisco Hernández Maeso (Extremeño). Mostró tarjetas amarillas a Larsen (Celta).

Pormenores: Partido de la jornada 32ª del campeonato de Primera División.