Parece que los conductores que cada día circulación por la Autopista del Sur de Tenerife, la TF-1, no verán las palas en la obra, al menos de momento, y esta vez la culpa no es de una administración pública, sino de la aparición de un visitante inesperado, en concreto de un escarabajo. El viceconsejero de Infraestructuras del Gobierno de Canarias, Onán Cruz, ha asegurado que “como en toda obra cuando se realiza la declaración de impacto medioambiental pueden ocurrir como en este caso, que aparezca alguna especie que debamos de proteger, y eso es lo que hemos hecho”.

En declaraciones a “La Mañana de COPE Canarias”, Cruz ha asegurado que “hemos traído a un experto porque hay que recogerlos a mano, uno a uno, y en pequeños grupos porque al parecer se estresan”. La finalidad de estas acciones según indican desde la Consejería de Obras Públicas, es la de colocarlos en una zona acotada alejadas de las obras

No se ha adjudicado el servicio de asistencia técnica

Por parte de la oposición se ha criticado el retraso en la obra y aludían a que no se ha adjudicado el servicio de control de vigilancia de la obra, algo que según el viceconsejero “no es imprescindible contar con la misma para empezar con las obras, puesto que solo se trata de ayudar o descargar a la dirección de la misma”.