El truco casero para que no se te empañen las gafas con la mascarilla

El vaho en las gafas por el uso de las mascarillas ha sido una de las consecuencias de la llegada del COVID-19. Es una de las menos importantes -sin duda-, pero una de las más molestas en el día a día. Afortunadamente, como es un pequeño fastidio, tiene soluciones fáciles de aplicar y para las que, en muchas ocasiones, no te hará falta ni salir de casa.

Desde junio de 2021, la mascarilla ya no es obligatoria en exteriores siempre que se mantenga la distancia interpersonal. Pero la norma sigue exigiendo su uso en interiores. Un auténtico fastidio para quienes utilizan gafas y dejan de ver porque se le empañan los cristales en cada exhalación. Sin embargo, hay varios trucos que te evitarán tener que elegir entre protegerte de los virus o ver con nitidez.

Toallitas antivaho: es uno de los productos que han multiplicado sus ventas desde la llegada del coronavirus y la obligatoriedad de usar mascarilla. La puedes encontrar en cualquier supermercado. También en tiendas de comercio electrónico. Solo tienes que frotar la toallita, en sentido circular, sobre los cristales de las gafas limpios. También hay sprays antivaho.

Lentes antivaho: no es un truco de un día para otro, pero ten en cuenta esta opción cuando vayas a graduarte la vista y/o comprar unas nuevas gafas. Si el óptico te ofrece esta posibilidad, tenla en cuenta.

La posición de las gafas: las gafas se empañan porque el aire que expulsa nuestra nariz sube directamente hacia el cristal. ¿Solución? Evitar que 'se crucen' alejando las gafas de la cara o situando las lentes por encima de la mascarilla.

Frotar con jabón: suele ser muy efectivo, precisamente, en interiores. Debes frotar una pastilla de jabón por el interior de la lente y extenderlo muy bien con una gamuza.

Frotar con una patata: este truco es muy viejo y se utiliza para evitar que se empañen las lunas de los coches; sin embargo, su efecto en las gafas es poco duradero. Corta por la mitad una patata y frótala por la lente (por dentro y por fuera). Después, límpiala con papel absorbente de cocina o papel de periódico.

Tu propia saliva: es una solución de emergencia, pero efectiva. No es lo más recomendable teniendo en cuenta la situación sanitaria y el objetivo de la mascarilla, pero evita que se empañen las gafas.