El tesoro mariano de Guimarán (Carreño): una virgen con el mismo rango que "La Santina"
La imagen de la virgen de Nuestra Señora de los Remedios de Guimarán fue coronada canónicamente en el año 1959. Y en el año 2014 la capilla fue elevada a Santuario Canónico

La pequeña capilla del Santuario de Nuestra Señora de los Remedios está situada en la parroquia de Guimarán
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Situado en el barrio del Fondo, en la parroquia de Guimarán del concejo de Carreño, el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios es una pequeña capilla que nos vamos a encontrar a unos cien metros de la carretera AS-19 que une Gijón con Avilés. Exteriormente no llama mucho la atención por sus características arquitectónicas o su belleza pero en su interior tiene un auténtico tesoro mariano.

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En el interior de esa pequeña capilla está la imagen de Nuestra Señora de los Remedios que es patrona de los marineros, de los campesinos y del concejo de Carreño. Fue canonizada por el Papa Juan XXIII el 24 de septiembre de 1959, en representación del cual vino a Guimarán el Cardenal Tardini.
CON LA MISMA CATEGORÍA QUE "LA SANTINA"
La imagen de Nuestra Señora de los Remedios tiene la misma categoría que Nuestra Señora de Covadonga, por lo que es uno de los santuarios marianos más visitados del Principado de Asturias. Nuestra Señora de los Remedios de Guimarán, por tanto, es la única virgen asturiana, junto a la de Covadonga, coronada canónicamente. En el año 2014 la capilla de Guimarán fue elevada a Santuario Canónico.
La festividad de Nuestra Señora de los Remedios se celebraba el 16 de septiembre, pero dado que coincidía algunas veces con la celebración del Santísimo Cristo de Candás, sobre el año 1950 se cambió el día de su celebración que pasó a ser el primer domingo después de la festividad del Cristo de Candás, en el mes de septiembre.
FAVORES Y MILAGROS DE NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS
Hay muchos favores o hechos inexplicables atribuidos a la mediación de la Virgen de los Remedios de Guimarán:
Dolores García Álvarez que era guardiana de la ermita, enferma y con 71 años, llegó a asegurar que nunca había sido desoida en sus muchas peticiones a la Virgen. Cuenta que cuando tenía diez años se mojó las alpargatas un día que había llovido mucho. Al llegar a casa, para que su madre no la riñera, puso las alpargatas a secar encima del horno de la cocina y se quemaron. Ante el miedo a un posible castigo de su madre, se fue corriendo a rezar a Nuestra Señora de los Remedios. Al salir de la capilla vio en el suelo una peseta que era justo lo que costaban una alpargatas nuevas,
En el año 1966 se produjo un incendio muy importante en el Monte Areo, que está muy cerca de la capilla. Las llamas se fueron extendiendo por toda la montaña. Ante la gravedad de la situación varios vecinos de Guimarán, entre ellos la propia Dolores García Álvarez, se fueron a rezar a la capilla para pedir la ayuda y mediación de la virgen de los Remedios. Cuentan las crónicas que inmediatamente se puso a llover de forma intensa y copiosa. La lluvia ayudó a que el gran incendio del Monte Areo se fuese apagando poco a poco.