Se ha quedado en anécdota veraniega, pero el despiste le ha podido salir caro a un conductor que, de visita a Tazones (Asturias), dejó aparcado su coche en la rampa del puerto de la localidad maliaya. No contaba, sin embargo, con que la marea estaba subiendo y que el Cantábrico iba a subir de nivel. Tanto que llegó a alcanzar el vehículo.
La imagen, un tanto cómica porque el mar solo alcanzó la parte baja del turismo, fue captada por una chica que estaba en el puerto y que lo subió a las redes sociales: "Nuevo modelo de coche-barco recién visto en Tazones, preciosu. Esti añu pídolu pa reyes".