Nunca un nombre fue tan inapropiado para definir los beneficios que reporta a la vista y al alma. Nos encontramos en el Concejo de Piloña, cuya capital es Infiesto, y más concretamente en el entorno de Espinaredo (el pueblo con el mayor número de hórreos de toda Asturias, en directa competición con Sietes – Villaviciosa).

Para disfrutar de las llamada “Foces del río infierno” tenemos que acercarnos hasta el área recreativa de La Pesanca que está a algo más de 8 kilómetros de Espinaredo. En este área recreativa se inicia una ruta lineal de 14 kilómetros para disfrutar de una senda apta para “grandes caminadores”: si eres capaz de de hacer los siete kilómetros de ida y siete de vuelta. O también muy adecuada para “aficionados a pasear”: que lo van a pasar muy bien caminando, parando, mirando y desviándose en los ramales que nos acercan al Río Infierno y sus diferentes cascadas.

UNA SUCESIÓN DE BOSQUES DE HAYAS, ROBLES Y EUCALIPTOS

En un caso o en otro, tanto para los “grandes caminadores” como para los respetables paseadores, se trata de una zona para disfrutar de los sentidos (vista, nariz y oído) al contemplar unos espectaculares bosques de robles, castaños y avellanos. Escuchar las diferentes familias de aves que habitan en la zona y oler el perfume de la naturaleza que nos acompaña durante todo el camino.

En la ruta vamos a encontrar el famoso “Hayedo del Río Infierno” que forma parte del Parque Natural de Redes y podremos contemplar diferentes especial de árboles típicos de la vegetación cantábrica. Es un auténtico paraíso para los sentidos que está enclavado en un entorno que atraviesa el Río Infierno y que genera diferentes “foces” o gargantas y cascadas, que constituyen un paisaje espectacular a poco más de una hora de Gijón y Oviedo.

La visita es muy recomendable, con buenos accesos y un aparcamiento en el Área Recreativa de la Pesanca. Allí tenemos bancos y mesas para comer o merendar.