El palacio de Asturias que ha entrado en una lista roja porque está en ruinas
La casona, ubicado en Llanes, podría haber sido construida por el estudio de Eiffel

Así hemos contado en COPE el estado de ruina del Palacio de los condes de Mendoza Cortina
Asturias - Publicado el - Actualizado
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Resulta desolador comparar lo que fue con lo que es en la actualidad el palacio de los condes de Mendoza Cortina, ubicado en Llanes (Asturias). De sus estilizadas balconadas de hierro –algo muy poco habitual en la época- apenas queda un amasijo de metal oxidado. El palacio se encuentra en ruinas y sus galerías han desaparecido casi por completo. Los cimientos de piedra y algunas zonas de la estructura de la fachada y de los muros aún están en pie. Gran parte del esqueleto de hierro de las galerías frontales se conserva, sin embargo, está gravemente deteriorado, oxidado y corre peligro de derrumbarse, como ya ha ocurrido con casi la totalidad de la cubierta y con algunos muros. También perviven las verjas de hierro fundido del jardín, así como la fuente y las dos palmeras del jardín original.

Por estos motivos, el palacio de los condes de Mendoza Cortina acaba de ser incluido en la Lista Roja que elabora la asociación Hispania Nostra y que recoge más de 1.200 monumentos españoles que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores.
Historia del palacio
Francisco Mendoza Cortina, nacido en Llanes en 1815, se enriqueció en México gracias a actividades agrícolas y de comercio. Con su vuelta a España en 1859, comenzó a desarrollar diversas acciones sociales en la localidad, adquiriendo a su vez los terrenos para llevar a cabo la construcción del palacio, actividad común de los indianos asturianos.
Tras su muerte en 1880, todos sus bienes, así como el título nobiliario concedido años antes por Alfonso XII, fueron heredados por su sobrino, Gabino Mendoza Fernández quien amplió la casona dando como resultado el estilo actual. Años más tarde, Fernanda, la hija de Gabino, se casó con el conde de Santa Engracia por lo que el recinto empezó a ser conocido como palacio de Santa Engracia.

Durante los años de la Guerra Civil se utilizó como hospital de sangre y, posteriormente, sirvió como hospital para atender a enfermos de tuberculosis. Cuando este se cerró, la familia propietaria solo utilizaba el jardín, por lo que el inmueble quedó abandonado.
Adquirido para apartamentos turísticos
En la década del 2000, la casona fue adquirida por una promotora con el objeto de construir apartamentos vacacionales. Tras la crisis inmobiliaria se dejó de lado el proyecto, sin embargo, durante las obras iniciales, se agravó y dañó aún más la estructura de hierro original provocando su caída parcial.
Atribuido al estudio de Eiffel
Se trata de una casa de indianos conformada por tres grandes cuerpos: un cuerpo central con balcones adintelados, correspondiente a la construcción original y dos cuerpos laterales de mayor altura recubiertos de galerías de hierro y cristal, construidas en 1885.
Aunque sin confirmar, un descendiente de la familia afirma que el inmueble fue diseñado por la constructora Eiffel et Cie, fundada en 1867.
A pesar de que el empleo de galerías y miradores era habitual en la arquitectura asturiana del siglo XIX y XX, la disposición de las galerías y el abundante uso del hierro no era común en la época. En su patio se encuentran distintas especies de árboles entre los que destacan sus palmeras. La finca está cercada por una verja de hierro fundido.