La inspección técnica de vehículos (ITV) de Pruvia se ha visto obligada a cerrar este martes y derivar las citas concertadas hasta la estación de Gijón por el sabotaje del que fue objeto este centro, que amaneció con los portones bloqueados con cadenas y el contador general quemado.

El sabotaje, denunciado por la Consejería de Industria y la empresa pública ITVASA en un comunicado, se produce cuando se cumplen cuatro días de la huelga indefinida convocada por todos los sindicatos con representación en el comité de empresa por la falta de acuerdo sobre la forma en la que sacar adelante las 140.000 inspecciones que hay pendientes en Asturias.

Según Industria, ayer se instalaron cadenas para inhabilitar los portones y rejillas para obstaculizar el acceso a la ITV de Pruvia y esta mañana se ha hallado el contador general quemado por lo que las instalaciones se han cerrado para proceder a su reparación.

El personal de servicios mínimos de inspección y administración se ha trasladado a la estación de Gijón y los usuarios que tenían cita previa en Pruvia también han sido derivados a esas instlaciones.

La Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica confía en que estos hechos "no se repitan y enturbien la negociación que mantiene con los trabajadores para poner fin al conflicto y a la huelga".

En este sentido, ha anunciado que el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC) convocará nuevamente a las partes esta semana para tratar de llegar a un acuerdo.

La últimapropuesta de la Consejería planteaba una ampliación del horario de una hora por encima y por debajo pagada a precio de hora ordinaria y obligado cumplimiento; trabajar los sábados de manera voluntaria a precio de hora extraordinaria y el compromiso de incorporar plantilla nueva a expensas del resto de la administración, según los sindicatos.

Por el contrario, según Industria, la oferta cubría todas las peticiones sindicales e incluía el abono como horas extra del turno que ha planteado hacer los sábados por la mañana de forma voluntaria entre la plantilla hasta un máximo de las 80 al año que permite la legislacion.

ITVASA, la sociedad que gestiona los centros de inspección de vehículos, tiene pendientes unas 140.000 revisiones de vehículos acumuladas tras el parón que se produjo por la pandemia del covid-19.

Los sindicatos quieren que se incremente la plantilla con 30 mecánicos más para mejorar el servicio, una medida que además, según sus cálculos, podría ahorrar a la empresa unos 100.000 euros anuales respecto al pago de las horas extras que se plantean.

Para el comité de huelga, no es viable sacar el atasco de citas que hay si no se aumenta la plantilla a la que, desde el mes de diciembre, se han incorporado cinco nuevos trabajadores, un número que consideran totalmente insuficiente.