Los hosteleros de Asturias, en contra de hacer de “policías” con las bebidas energéticas y pedir el DNI a los menores

OTEA considera un “despropósito” la identificación de los chavales que exige la nueva Ley que prepara el Principado

Inmaculada Rivas

Oviedo - Publicado el - Actualizado

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“Los camareros no son policías”. Así de tajante se ha mostrado en COPE el presidente de OTEA y de Hostelería de España, José Luis Álvarez Almeida, que considera un “despropósito” la obligación de pedir el DNI a los jóvenes para servirles bebidas energéticas y comprobar que tienen más de 16 años. Esa es la edad mínima para su consumo que recoge el anteproyecto de Ley que ultima el Gobierno de Asturias y que recoge sanciones de hasta 100.000 euros y el cierre del negocio en los casos más graves. 

“Prohibir por prohibir y hacer que nuestros camareros tengan que ser policías no es lo más apropiado y creo que una vez más es injusto para este sector”, ha remarcado Almeida que recuerda que el sector ya sufrió algo similar con el tabaco. “Si son menores, tendrían que ir acompañados por sus padres y ser ellos quienes hiciesen ese control”, ha afirmado.

OTEA

José Luis Álvarez Almeida

 “MÁS EDUCACIÓN, MENOS PROHIBICIÓN”  

El presidente de los hosteleros de Asturias y de España apuesta por regular el consumo pero no prohibirlo. “No tiene sentido”, asegura Almeida, que apuesta por la sensibilización y la educación frente a la prohibición. “Hay que informar a los menores los riesgos de tomar bebidas energéticas y hacerlo en los colegios y en las casas, pero sin prohibir y sin tener que ser policías de nuestros clientes”, ha remarcado.

EFE

Un menos coge una lata de una bebida energética en un supermercado

El anteproyecto de Ley que prohíbe la venta de bebidas energéticas a los menores de 16 años se encuentra en fase de información pública y el objetivo es que pueda ser aprobado por el parlamento asturiano a finales de año para que entre en vigor en 2026. La obligación de pedir el DNI para confirmar la edad de los jóvenes en los bares se extiende también a las tiendas y a las máquinas expendedoras que tendrán  habilitar un sistema de verificación de la edad.