Regresan las catas maridaje a la Taberna Zíngara de Oviedo, con una combinación "un poco diferente" de quesos y burbujas

Es más común en otras regiones vinícolas, en las que las visitas a las bodegas terminan con una cata, pero La Taberna Zíngara de Oviedo, ubicada en la calle Carreño Miranda de la capital asturiana, las ha puesto en marcha en el Principado.

Primero fue con Protos, con una combinación de los caldos más representativos de la marca y recetas ideadas por el chef Biagio Carroccia, como la canastilla de patacón con tacos de pulpo braseados y pico de gallo. Le siguió la cata con Pagos de los Balancines, maridado con una focaccia romana de tomillo con crema de Torta del Casar y tropiezo de pera al vino o un taco de cabrito Payoyo con glass de su jugo sobre migas extremeñas. Todo un homenaje a la gastronomía. 

El objetivo, según ha explicado en COPE el chef, es "acercar el mundo del vino a nuestros clientes, para que perciban este mundo como una filosofía". Cada cata se prepara con mimo, "el equipo de la cocina prueba los vinos, hace una exposición de ideas sobre lo que demanda cada caldo"; y, después, "empezamos a conformar sabores y combinaciones, para darle forma", desvela Carroccia. 

Nueva cata "un poco diferente": quesos y burbujas

La siguiente cata, este jueves, 10 de julio, será "una cena maridaje un poco diferente". Es una cena de quesos con burbujas, con "los exquisitos cavas de Agustí Torelló Mata y una selección irrepetible de quesos artesanos firmada por Aitor Vega". 

Además, no faltarán los panes elaborados por La Taberna Zíngara, que armonizarán con los quesos y el Kripta Brut Reserva, el Kripta Rosado Trepat, y el Kripta Macabeo Reserva Barrica.