Hace varias semanas, un hombre abstemio daba positivo en un control de alcoholemia realizado en Tapia de Casariego (Asturias). Este hecho llamó la atención del conductor, que no había probado alcohol.

Tal y como apunta ABC, la Guardia Civil investigó lo ocurrido para entender qué había podido pasar. Fuentes de la Benemérita confirmaron que ese positivo se produjo en un primer control. Cuando el conductor confesó que era abstemio, le realizaron una segunda "primera" prueba. El motivo de ese falso resultado podría haber sido un gel desinfectante. Un pequeño exceso de este producto habría contaminado la boquilla individual.

"El protocolo siempre es el mismo: el agente se limpia las manos con gel hidroalcohólico y limpia el instrumento de medición con unas toallitas especiales que carecen de alcohol", contaban dichas fuentes. Y añadían: "Después, se realiza una primera prueba que llamamos de aproximación. En caso de que fuese necesario, se haría una segunda prueba que es dónde aparece el resultado final".

En este caso no fue necesario hacer una segunda prueba. De todas maneras, según indican las fuentes, el conductor "podría pedir, en el caso de no estar conforme con el resultado, una prueba de sangre en la que se certificase el nivel de alcohol en ese momento".

Este es el primer falso positivo que se produce por un exceso de gel hidroalcohólico. Algo que llama la atención pues el protocolo que se sigue es el mismo para todos los conductores. "Puede ser que ese exceso de gel provocase el positivo, pero al menos el conductor pudo continuar con total normalidad", concluían.