Los vecinos de Cornellana, en Salas, se movilizan para conseguir que su Carbayón sea Árbol del Año 2021 en el concurso que convoca Bosques sin Fronteras. Compite con otros 11 árboles de toda España. No se premia ni la belleza, ni el tamaño o la edad de los ejemplares sino su historia y la relación con las personas. Y desde luego el Carbayón de Cornellana tiene la suya. Nos la ha contado en MEDIODÍA Cope David Valiela, promotor de la iniciativa.

Sus dimensiones son considerables: 17 metros de altura y 7 de perímetro. Se calcula que fue plantado para conmemorar la llegada de los monjes benedictinos al Real Monasterio de San Salvador, en 1536. Desde entonces ha ofrecido su sombra a los miles de peregrinos del Camino Primitivo de Santiago. Riega sus raíces el rio Nonaya donde las mujeres lavaban la ropa no hace mucho tiempo. Su copa ha dado cobijo a comuniones, bodas, misas, fiestas... y los vecinos lo han defendido en numerosas ocasiones. Hace 100 años estuvo a punto de ser talado por la construcción de la carretera que une el pueblo y el monasterio, pero la indignación fue tal que los vecinos llegaron hasta el Gobernador Civil de la época y consiguieron que les diese la razón. Ahora sus enemigos son otros. Está rodeado de lineas de alta tensión y en ocasiones un tanto oculto por la maleza, pero los habitantes de Cornellana siguen luchando para que se pueda disfrutar de su sombra.

Estos días están haciendo un llamamiento para que votemos a través de la web de Bosques sin Fronteras. Todavía estamos a tiempo porque el plazo no se cierra hasta el 20 de noviembre. Así que, corre la voz.