El Real Oviedo ganó el partido y, con el triunfo, consiguió una buena dosis de tranquilidad. El gol de Rodri Ríos en la segunda parte vale tres puntos y ocho sobre el descenso. Los azules superaron una dubitativa primera parte para ganar en seguridad en la segunda. Con confianza, este Oviedo es un bloque serio, al menos un conjunto de la zona media que no pase apuros.

Hasta el descanso, el equipo de Ziganda mostró sus carencias de 2021. Apenas dio motivos para creer en algo más. Grippo salvó el gol del Zaragoza, único momento con algo que contar durante un tramo largo de encuentro.

El partido no podía empeorar y fue el Oviedo el artífice de mejorarlo. Los asturianos superaron a los de JIM desde el minuto 46. El Zaragoza se equivocó en una salida desde atrás y pronto marcó Rodri Ríos, cabeceador ante la salida de Cristian Álvarez después de una asistencia inteligente de Borja Sánchez. La ventaja era mínima pero parecía mayor. El 1-0 fue definitivo, insalvable para los maños, quienes no propusieron nada hasta el final.

Sangalli tuvo la sentencia en una vaselina de puro talento. No hizo falta para ganar, aunque el VAR dio más emoción de la cuenta a los instantes finales. El Oviedo escala al puesto once, algo más cerca del sexto que del descenso. Sin pensar en el largo plazo, los azules, sobre todo, ganaron tranquilidad para medirse contra los de arriba a partir del viernes en Barcelona.