Goles con mucho valor: el fútbol como terapia para enfermedades de salud mental

Casi medio centenar de pacientes de las áreas sanitarias de Avilés, Oviedo y Gijón participan en un torneo de fútbol sala que genera múltiples beneficios en los usuarios

Borja García

Oviedo - Publicado el

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El fútbol, y el deporte en general, tienen múltiples beneficios. Sobre todo en el ámbito de la salud. En la física, porque permite llevar una vida saludable. Y en la mental, porque ahí también ayuda. Explotar esos beneficios es lo que busca el proyecto del campeonato de fútbol sala 'Interareas', que se lleva celebrando más de 20 ediciones y que mide a tres equipos formados por pacientes de salud mental del área de Avilés, Oviedo y Gijón

Beneficios más allá del deporte

Ólga Álvarez, piscóloga que participa en el día a día en este proyecto, explica en COPE Avilés que la iniciativa tiene un impacto completo en los pacientes. "La actividad deportiva tiene un beneficio a nivel emocional y a nivel físico", afirma. Y añade que es un factor muy importante para reducir la ansiedad.

El deporte como elemento terapéutico

Además, la iniciativa fomenta el trabajo en equipo y el respeto entre los participantes. Tal como señala Olga Álvarez, "Normalizar, socializar o trabajo en equipo" son algunos de los valores que se extraen de la iniciativa. Y es que los participantes "dan ejemplo y muchas veces son ejemplares" en su comportamiento en el campo, lo que demuestra el valor rehabilitador del programa.

Normalizar, socializar, trabajar en equipo... Dan ejemplo y muchas veces son ejemplares"

Olga Álvarez

Psicóloga que participa coordinando el proyecto

Y fruto de estas sesiones de entrenamiento, en las que está Sandra Marina, terapeuta ocupacional, se ve progresión también incluso en lo deportivo: "Aquí hay nivel. Tienen mucho nivel de conocimiento de jugadas. Es una motivación extra".

Una rutina que rehabilita

El proyecto no es una actividad aislada, sino un programa consolidado que se mantuvo incluso durante la pandemia. Los participantes realizan dos entrenamientos semanales y una vez al mes compiten contra entre ellos, en unas jornadas que van incluso más allá de lo deportivo.

Después de los partidos, los equipos organizan comidas y excursiones, lo que ayuda a "normalizar situaciones" y a fomentar la socialización. Para los pacientes, esta actividad supone establecer una rutina y una motivación semanal, ayudándoles a "mantener un horario y contar con personas con las que pueden interactuar y sentirse validados".

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.