Zaragoza inicia el tratamiento contra la mosca negra en el Ebro y el Gállego
El año pasado se redujeron un 35% las picaduras

mosca negra
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Con la llegada del calor, el Instituto Municipal de Salud Pública ha iniciado el tratamiento directo contra la mosca negra en los ríos Ebro y Gállego a su paso por Zaragoza. Este sistema comenzó a utilizarse el año pasado y consiguió reducir un 35% el número de picaduras.
El tratamiento se realiza con dos motobombas que distribuyen el biocida desde las orillas. Se trata de un compuesto ecológico, que no daña ni la flora ni la fauna de la ribera. Según la consejera de Servicios públicos, Natalia Chueca, este sistema ayudó el año pasado a reducir considerablementa las picaduras de mosca negra. Se registraron poco más de 9.000. “Bajar un 35% nos permite constatar que la mejora introducida al aplicar el tratamiento con motobombas ha tenido efecto”, ha indicado. Antes se realizaba con barcas y las reduciones de picaduras eran del 4.8%.
El biocida se dispensa en el Gállego y en cuatro puntos del Ebro: Juslibol, Expo, Puente de Piedra y La Cartuja. Se utiliza normalmente 50% de agua y 50% de biocida, “siempre en función del caudal”, ha explicado Emilio Martínez, veterinario del Instituto Municipal de Salud Pública. Con este sistema, “hemos detectado larva muerta a lo largo del cauce en un radio de 3 kilómetros”, ha indicado.
En el caso del mosquito tigre, se han instalado 11 ovitrampas que se controlan quincenalmente. Este año se van a colocar, también, trampas para captura de adultos, con la finalidad de conocer la presencia de otras especies que pudieran ser transmisoras potenciales de enfermedades.
CONTROL DE PLAGAS
El Instituto Municipal de Salud Pública ha atendido, en lo que va de año, más de 25 tratamientos de chinches, unos 220 tratamientos de desratización y otras 120 peticiones de desinsectación en vía pública. Asimismo, se han capturado unas 600 palomas y se han atendido más de 50 denuncias por molestias provocadas por estas aves.
Respecto a los roedores, se realizan, además de las solicitudes diarias, tratamientos y monitorización intensivos en dos zonas específicas: en el Actur, entre Valle de Broto, José Atarés y Avenida de los Pirineos; y en Avenida de Cataluña, Marqués de la Cadena, Avenida de La Jota y Felisa Galé. Por otro lado, y para reforzar el trabajo que se realiza en la lucha contra roedores y cucarachas, está prevista la próxima adjudicación de un contrato para gestión integral de plagas que, además del control, se prevé una monitorización de toda la red de alcantarillado de la ciudad. A este contrato se sumarán otros específicos para el control de palomas y otro de chinches. La consejera Chueca ha apelado a la responsabilidad ciudadana para luchar contra estas plagas, evitando la alimentación de animales en las calles.
“A parte de estar prohíbido por la ordenanza, es el foco principal de las plagas y su expanción. En estos momentos, en los que las cuestiones de sanidad, salud pública e higiene son tan importantes para evitar la propagación del COVID es especialmente relevante estos tratamientos preventivos y las medidas en las que todos los ciudadanos podamos contribuir”, ha indicado.