Robaba joyas a la anciana que cuidaba y luego las vendía en locales de compraventa de oro: “Hay que estar muy atentos”
Ha ocurrido en Zaragoza. Las joyas estaban valoradas en 17.000 euros y sólo se ha podido recuperar un juego de pendientes. El resto han sido fundidas

Rocío Gracía, portavoz de la Policía Nacional, explica los detalles de este caso.
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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La Policía Nacional ha detenido en Zaragoza a una mujer que se encargaba de cuidar a una anciana de la capital. Se la considera presunta responsable de un delito continuado de hurto por robar joyas valoradas en casi 17.000 euros a esta mujer de avanzada edad y con demencia.
La investigación se inició tras una denuncia presentada por la hija de la víctima, que fue quien avisó a la Policía de que a su madre le habían desaparecido varias joyas entre los meses de abril y septiembre de este año. La hija sospechó desde el principio de la cuidadora que tenían contratada desde el pasado mes de febrero.
"Hay que estar muy pendientes de nuestros mayores sobre todo si viven solos"
Portavoz de la Policía Nacional
vendió las joyas en comercios de compraventa
Los investigadores comprobaron que la cuidadora vendía las joyas sustraídas en diferentes establecimientos de compraventa.
Además, esta mujer engañaba a terceras personas para que fueran ellas las que hiciesen las transacciones en este tipo de establecimientos con diferentes excusas.
Los agentes localizaron y detuvieron a la mujer y, horas después, quedó a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, que decretó libertad con cargos.

Momento de la detención de la cuidadora.
¿a cuánto asciende el botín?
El perjuicio económico ocasionado a la víctima asciende a casi 17.000 euros, logrando sólo recuperar un juego de pendientes, ya que el resto fueron fundidas por los establecimientos de compraventa tras haber transcurrido el tiempo legal establecido.
La Policía Nacional ha aconsejado estar muy pendientes de las personas mayores mayores, en especial si viven solos y están al cuidado de terceras personas, evitando guardar joyas, dinero en efectivo y otros objetos de valor en el domicilio y comprobando periódicamente su cuenta bancaria, en caso de que el empleado pudiera tener acceso a ella.


 
                             
                 
                         
                    



