El Palacio de la Aljafería recrea el Sultanato de Zaragoza con el rodaje de "El Cid"

El Palacio de la Aljafería ha acogido estos días el rodaje de varias secuencias de la nueva serie de Amazon Prime ‘El Cid’, uno de los proyectos de mayor envergadura del panorama audiovisual español que formará parte de la parrilla internacional de la plataforma para 2020 de la mano de la productora española Zebra Producciones. Los preparativos del rodaje comenzaron el jueves 14 de noviembre y este miércoles 20 de noviembre se ha procedido al desmontaje de los decorados. Durante esos días, este histórico edificio ha permanecido cerrado al público y a las visitas turísticas.

Amazon Prime anunció el pasado 1 de octubre, a través de un comunicado, el comienzo del rodaje en Soria de esta producción histórica. El actor Jaime Lorente será el encargado de interpretar a Rodrigo Díaz de Vivar. Junto a él forman parte del elenco de protagonistas Carlos Bardem, Juan Echanove, Elia Galera o José Luis García-Pérez. Inspirada en el Cantar del Mío Cid, la producción cuenta con un equipo de más de 200 personas y más de 11.000 figurantes.

Durante prácticamente una semana, decenas de técnicos, figurantes y actores han convertido la sede de las Cortes de Aragón en el escenario de los encuentros entre Rodrigo Díaz de Vivar y el rey al-Muqtadir, el soberano de la taifa de Zaragoza que, precisamente, mandó construir el Palacio de la Aljafería, una relación de vital trascendencia para entender la importancia histórica de la figura de El Cid.

El Cantar de Mío Cid, una de las obras más importantes de la literatura medieval española, ambienta gran parte de las hazañas de don Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, en Aragón. La vinculación de este héroe con la Comunidad aragonesa se remonta al año 1081, cuando es desterrado por Alfonso VI tras protagonizar un enfrentamiento con el monarca musulmán de Toledo.

En ese momento, don Rodrigo comienza su servicio al lado del rey taifa de Zaragoza, al-Muqtadir, en el Palacio de la Aljafería, donde permanece varios años defendiendo la frontera del Reino de Zaragoza, conocido, en ese momento, como la Medina Albaida. Durante su estancia en el palacio taifa, el Cid derrotó al rey de la Taifa de Lérida, su principal enemigo y, aunque en 1088 dejó de estar al servicio de la ciudad, continuó librando batallas en otros territorios del actual Aragón, como Calamocha o Albarracín.

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