El Gobierno de Zaragoza ha dado luz verde para que Avanza inicie la transición de su flota a vehículos eléctricos. La concesionaria del autobús tendrá que acometer una inversión de alrededor de 48.000.000 euros. Casi 40.000.000 seránpara adquirir 68 buses y algo más de 8.000.000 para electrificar las cocheras, que podrían estar listas en septiembre de 2022.

La inversión la inicia Avanza y la tendrá que continuar la próxima concesionaria del autobús, tras la finalización de actual contrato en 2023. Por lo pronto, la instalación deberá quedar lista y preparada para que allí carguen 72 buses eléctricos: los 4 que ya están circulando por la ciudad y los 68 que se tienen que comprar. Avanza contratará con Endesa la transformación de las cocheras. Las obras incluyen una línea de media tensión desde Torre Medina y las instalaciones interiores.

La autonomía de los autobuses no hace necesario instalar recargas en las paradas, sino que se harán a través de pantógrafos en las instalaciones de cocheras. En cuanto a los vehículos, la concesionaria después de estudiar diferentes ofertas se ha decantado por los buses ie-tram, de IRIZAR. Llegarán 51 buses de 12 metros y 17 de 18 metros. “Son más funcionales, más silenciosos, no contaminan, incluyen cámaras de seguridad para viajeros y conductores, pantallas de comunicación, asientos más cómodos, cargadores USB, y un sistema de seguridad y protección frente a ciclistas y peatones”, ha explicado la consejera de Servicios Públicos, Natalia Chueca.

La consejera ha asegurado, además, que el mantenimiento de los vehículos será más económico que el actual, lo que permitirá también recudir el precio del kilómetro en el siguiente contrato del autobús. Además, según ha dicho, el Ayuntamiento presentará el proyecto a las subvenciones que convoque el gobierno central, con fondos de la Unión Europea.

“No hay otro proyecto en España de estas características con una apuesta tan firme por transformar el autobús público para que sea 100% eléctrico con 0 emisiones”, ha señalado Chueca. Según ha dicho es la operación más importante en la transformación de la movilidad de la ciudad, y un gran paso para que Zaragoza pueda ser declarada ciudad climáticamente neutra en 2030. Se calcula que, cuando toda la flota esté sustituida por vehículos eléctricos, Zaragoza ahorrará más de 621.000 toneladas de emisiones de CO₂.

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