El albergue de Zaragoza atiende a 140 personas cada noche en el arranque del programa especial de frío: "Nadie se ha quedado en la calle"

Aunque este recurso roza el lleno, el Ayuntamiento garantiza que se atiende a todas las personas mientras adapta sus recursos al creciente número de jóvenes migrantes sin hogar

Marta López

Zaragoza - Publicado el

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El frío ha llegado a Zaragoza. Durante la madrugada de este viernes se esperan temperaturas de entre 4 y 5 grados, pero la sensación térmica podría rozar prácticamente los 0 grados. ¿Te has preguntado cómo tiene que ser dormir en la calle en esas circunstancias? 

El Ayuntamiento de Zaragoza activó ya este martes su programa especial de frío, con 2 pabellones específicos en el Albergue municipal, con 40 plazas. La primera noche acudieron 20 personas. En esta última fueron ya 36. 

La consejera de Políticas Sociales, Marián Orós, ha explicado que, pese a la alta demanda, "ninguna persona que ha solicitado alojamiento se ha quedado en la calle". Desde su apertura el pasado martes, las instalaciones han acogido a entre 135 y 143 personas cada noche, sin llegar a completar el aforo total de 150 plazas.

Orós ha matizado que no todas las personas sin hogar desean acceder a estos recursos, pero ha insistido en que "todos los que han querido entrar, que se han acercado al albergue, han podido pernoctar". El perfil mayoritario de los nuevos usuarios en los pabellones de frío para hombres corresponde a jóvenes migrantes subsaharianos. Aunque la demanda ha sido alta, ninguna de las tres primeras noches se ha completado el aforo, y en el pabellón femenino, con capacidad para diez camas, pernoctaron ocho mujeres la última noche.

Respuesta ante el frío extremo

El consistorio tiene preparado un plan de frío extremo que se activa cuando las temperaturas bajan de cero grados o las condiciones meteorológicas son adversas. Durante estos periodos, "flexibilizamos los horarios y los protocolos de acceso para permitir la acogida de cualquier persona las 24 horas del día", ha detallado la consejera. Además, se ha acondicionado un piso fuera del albergue con 25 plazas adicionales que estará disponible si fuera necesario.

Ninguna persona que haya solicitado poder entrar a este plan de frío se ha quedado fuera"

Marián Orós

Consejera de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza

Una red de acogida en plena expansión

Más allá de la respuesta estacional, el Ayuntamiento está inmerso en una ampliación estructural de sus recursos. La reforma integral del albergue, con una inversión de más de 5 millones de euros, concluirá en diciembre. Este proyecto supondrá la incorporación de 55 plazas permanentes (40 para hombres y 15 para mujeres) y la renovación de los dos pabellones de frío, que tienen 17 años de antigüedad.

El albergue funciona como un Centro de Acogida e Inserción que gestiona, además, una red externa de 65 pisos y 189 camas por toda la ciudad. Estos recursos están destinados a personas que, según los trabajadores sociales, "ya están estabilizadas y que tienen la capacidad de poder empezar a convivir en pisos" para trabajar en su inclusión sociolaboral. Según Orós, el objetivo final es más ambicioso que ofrecer un techo.

El reto no es que duerman bajo techo, que también, sino que puedan recuperar sus vidas y tener futuro"

Marián Orós

Consejera de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza

Nuevos perfiles y nuevos retos

La consejera ha destacado un cambio en el perfil de las personas sin hogar, con un "incremento bastante importante" de jóvenes de origen subsahariano en situación irregular desde 2024. Para atender a este colectivo, se ha puesto en marcha un programa en colaboración con la Fundación Dolores Sopeña para alojar a 20 jóvenes en cuatro pisos, centrado en el arraigo por formación. Próximamente, se lanzará un proyecto piloto para otros 12 jóvenes con otra entidad social.

Orós ha diferenciado entre los migrantes que tienen derecho a protección internacional, pero sufren retrasos burocráticos, y aquellos en situación irregular. Para los primeros, ha propuesto al Gobierno central una "fase pre 0" para evitar que pasen meses en la calle. Para los segundos, se impulsan vías como el arraigo por formación, que les permite regularizar su situación tras dos años en el país.

A estos perfiles se suma uno nuevo: el del trabajador vulnerable. Se trata de personas que, a pesar de tener un empleo, no pueden acceder a una vivienda. Actualmente, el albergue acoge a ocho personas en esta situación. El Ayuntamiento busca crear recursos habitacionales para ellos en colaboración con empresas y fundaciones.

Para obtener una imagen precisa de la situación, el 26 de noviembre se realizará un recuento de personas sin hogar en colaboración con Cruz Roja. Orós ha enmarcado este fenómeno como un "problema nacional" derivado de la crisis migratoria, la inflación y las dificultades de acceso a la vivienda. Finalmente, ha querido "poner en valor el gran trabajo" y el "esfuerzo sobrehumano" del personal del albergue durante los 21 meses de obras y el aumento de la demanda.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.