Tras el anuncio de Gobierno de Aragón de la suspensión de las clases en la comunidad autónoma los días 11 y 12 de enero, y ante la previsión de temperaturas muy bajas, el Ayuntamiento de Teruel ha estado trabajando estos días para que la vuelta a las aulas después de la borrasca Filomena se realice en las mejores condiciones posibles.

Según ha explicado el concejal de Educación, Javier Domingo, desde el Ayuntamiento se indicó a todos los centros educativos que la calefacción debía mantenerse encendida durante las jornadas en que se suspendían las clases con el fin de tener una temperatura más agradable en el interior de las aulas en el reinicio de la actividad lectiva.

Del mismo modo, en la jornada de este martes, y tras conversaciones con los directores de los centros educativos, ya se está trabajando en el acondicionamiento de los accesos a los mismos. Se está repartiendo sal a cada centro, se están eliminando los carámbanos, abriendo caminos y limpiando las dependencias de los colegios para que tanto los accesos como las estancias estén en las mejores condiciones posibles. El Ayuntamiento ha destinado tres equipos a la realización de estos trabajos.