San Juan de la Peña: fe, historia y un legado renovado en su 75 aniversario

El Monasterio Viejo de San Juan de la Peña, cuna del Reino de Aragón, fue el epicentro este pasado sábado, 21 de junio, de una doble conmemoración cargada de historia y futuro. La tradicional festividad de San Juan Bautista se unió a la celebración del 75º aniversario de la Real Hermandad de San Juan de la Peña, en un acto que destacó por importantes novedades en la conservación del histórico cenobio.

Cientos de personas, incluyendo numerosas autoridades y miembros de la hermandad, se congregaron en este enclave monumental para rendir homenaje a su patrimonio y ser testigos de relevantes avances en su puesta en valor.

Un aniversario que mira al futuro del patrimonio aragonés  

El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, presente en la celebración, ensalzó la labor de la Real Hermandad de San Juan de la Peña, calificándola de "entidad fundamental para el patrimonio aragonés y para preservar el monasterio viejo de San Juan de la Peña, que es cuna del Reino de Aragón". Azcón subrayó la relevancia del monasterio como un enclave "sin el cual no se podría entender la historia de Aragón y, por tanto, de España y de Europa", recordando su papel como panteón real y centro religioso e intelectual clave durante la Edad Media. "Es obligación de todos los aragoneses preservar este lugar como se merece", enfatizó.

Junto a Azcón, participaron en la celebración el presidente de la Diputación Provincial de Huesca (DPH), Isaac Claver, y el alcalde de Jaca, Carlos Serrano, entre otras personalidades.

Inversiones clave en la conservación y musealización  

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El Monasterio Viejo de San Juan de la Peña, cuna del Reino de Aragón, fue el epicentro este pasado sábado, 21 de junio, de una doble conmemoración cargada de historia y futuro. La tradicional festividad de San Juan Bautista se unió a la celebración del 75º aniversario de la Real Hermandad de San Juan de la Peña, en un acto que destacó por importantes novedades en la conservación del histórico cenobio.

Cientos de personas, incluyendo numerosas autoridades y miembros de la hermandad, se congregaron en este enclave monumental para rendir homenaje a su patrimonio y ser testigos de relevantes avances en su puesta en valor. 

Un aniversario que mira al futuro del patrimonio aragonés  

El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, presente en la celebración, ensalzó la labor de la Real Hermandad de San Juan de la Peña, calificándola de "entidad fundamental para el patrimonio aragonés y para preservar el monasterio viejo de San Juan de la Peña, que es cuna del Reino de Aragón". Azcón subrayó la relevancia del monasterio como un enclave "sin el cual no se podría entender la historia de Aragón y, por tanto, de España y de Europa", recordando su papel como panteón real y centro religioso e intelectual clave durante la Edad Media. "Es obligación de todos los aragoneses preservar este lugar como se merece", enfatizó.

Junto a Azcón, participaron en la celebración el presidente de la Diputación Provincial de Huesca (DPH), Isaac Claver, y el alcalde de Jaca, Carlos Serrano, entre otras personalidades.Inversiones clave en la conservación y musealización

La jornada fue el marco para la presentación de importantes mejoras en el monumento. Se dio a conocer la nueva musealización del Monasterio y la restauración de los ábsides de la Iglesia Alta, intervenciones que han transformado la experiencia del visitante.

La musealización, liderada por la Dirección General de Cultura del Gobierno de Aragón, ha abarcado la renovación de la iluminación en el Panteón Real, la instalación de mallas y metacrilatos de protección, y una nueva señalética exterior e interior. Hitos y tótems informativos han sido renovados para facilitar la comprensión y orientación de los visitantes.

Por su parte, la restauración de los ábsides, una obra finalizada a principios de junio y costeada íntegramente por la Real Hermandad con una inversión de 90.000 euros, ha recuperado la "belleza, austeridad e historia" de estas estructuras románicas. Los trabajos, que duraron tres meses y contaron con un equipo de cinco restauradores, incluyeron la limpieza superficial, eliminación de colonización biológica, consolidación, adhesión y cosido de fragmentos, sellado de grietas, reconstrucción de volúmenes y aplicación de morteros. Estos ábsides, consagrados en 1094, contaban originalmente con pinturas de la leyenda de San Voto y San Félix, perdidas tras graves incendios a lo largo de los siglos. Jorge Azcón valoró estos trabajos con un "resultado impecable".

La colaboración del Gobierno de Aragón en estas mejoras ha superado los 43.000 euros.

Un rito con historia y nuevas investiduras  

El acto comenzó con una misa oficiada por el nuevo obispo de Jaca, Pedro Aguado. Tras un emotivo homenaje a los Reyes de Aragón, Félix Longás, hermano mayor de la Real Hermandad, recordó los orígenes de la entidad. Fundada en 1950 por figuras representativas de la sociedad aragonesa y de la Jacetania, como el alcalde de Jaca Juan Lacasa o el primer hermano mayor, Miguel Sancho Izquierdo, rector de la Universidad de Zaragoza, la hermandad se dedicó inicialmente a "cubrir las necesidades materiales más perentorias del monasterio".

A partir de 1982, con la transferencia de la titularidad del monasterio a la administración aragonesa y bajo la dirección de Emilio Eiroa, la hermandad "se abrió más a la sociedad", volcándose en la puesta en valor del monasterio como "centro de espiritualidad, lugar de nacimiento del reino de Aragón y señal de identidad de los aragoneses".

Un momento destacado de la ceremonia fue la investidura de 27 nuevos damas y caballeros de la Real Hermandad. Entre ellos, destacó la investidura de Ignacio Sancho Gargallo, nieto del primer hermano mayor, y de Rosa Bolea, la primera rectora de la Universidad de Zaragoza, así como de Concepción Lacasa, hija de Juan Lacasa.

El 75 aniversario ya ha dado pie a diversas actividades, incluyendo la replantación de una especie botánica extinguida en los muros del monasterio alto, demostrando el compromiso de la hermandad con la conservación integral del entorno de San Juan de la Peña.