Isabel, wedding planner: "Antes se regalaban figuritas que acababan guardadas en un cajón; ahora se piensa en cosas prácticas y que transmiten la personalidad de la pareja"

La organizadora de bodas y eventos Isabel de Felipe, fundadora de Albada Eventos, ha convertido el Pirineo Aragonés en el escenario ideal para celebrar bodas únicas, creativas y llenas de emoción. Su experiencia y sensibilidad la han llevado a organizar desde ceremonias íntimas hasta una sorprendente boda druida entre árboles centenarios.   

Las bodas ya no se organizan, se diseñan para emocionar    

Las bodas de hoy poco tienen que ver con las de hace una década. Los menús tradicionales y los protocolos rígidos han dado paso a celebraciones que buscan emocionar y reflejar la personalidad de los novios. En ese cambio de paradigma destaca Isabel de Felipe, una wedding planner que entiende cada enlace como una historia que debe contarse con detalle y coherencia. 

Muchos novios diseñan su celebración pensando en cómo se verá en Instagram "

Isabel de Felipe

Wedding planner

Isabel explica que antes las bodas eran muy parecidas entre sí, pero que ahora “cada pareja busca algo que sorprenda y emocione, algo que hable de su forma de ser”. En su opinión, el sector ha evolucionado hacia la creatividad y la personalización: “Ya no se trata de seguir un guion, sino de diseñar una experiencia que deje huella”.

De la pandemia al éxito    

Cuando fundó Albada Eventos en febrero de 2020, nadie podía imaginar lo que estaba a punto de suceder. La pandemia paralizó todos los planes, pero Isabel supo adaptarse. Gracias a su formación en Derecho, ayudó a muchas parejas de novios y proveedores a entender los cambios legales y contractuales que iban surgiendo. Aquello, confiesa, le dio visibilidad y credibilidad dentro del sector. 

Ese inicio tan incierto acabó siendo el impulso que necesitaba para consolidar su marca. En apenas unos años, Albada Eventos se ha convertido en una referencia en Aragón y en toda España, con bodas que combinan elegancia, emoción y una organización impecable.

Los novios piensan en Instagram  

Las redes sociales han transformado la forma en que las parejas imaginan su boda. Isabel reconoce que ahora “muchos novios diseñan su celebración pensando en cómo se verá en Instagram, en la estética de las fotos o en lo que podrán compartir”. Sin embargo, asegura que su papel como organizadora consiste en equilibrar la belleza visual con la autenticidad. 

“Hay parejas que llegan con ideas imposibles, inspiradas en bodas con presupuestos enormes", comenta. “Mi trabajo es ayudarles a crear algo realista, adaptado a ellos, pero sin perder la magia”. En su opinión, la clave está en lograr que la boda sea tan bonita como significativa, sin perder la esencia de quienes se casan.

El Pirineo, escenario natural de las nuevas bodas    

El Pirineo Aragonés se ha consolidado como uno de los destinos preferidos para casarse al aire libre. Isabel asegura que la pandemia cambió la mentalidad de las parejas: “Ya casi nadie quiere interiores. Buscan montañas, jardines, naturaleza, lugares abiertos donde todo fluya”. 

La conexión emocional con el entorno es fundamental. “Muchos novios eligen un sitio que les recuerda a su infancia o donde vivieron algo importante. Hay bodas en casas familiares, en pequeños restaurantes de montaña o en prados con vistas al valle. Lo importante es que el lugar tenga alma”.

Cada vez más parejas optan por celebraciones de varios días, con preboda, boda y posboda. “Se ha puesto nombre a lo que antes ya existía: aprovechar el fin de semana completo para disfrutar del encuentro con los invitados”, explica.

Una boda con un druida entre árboles centenarios    

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Entre las historias más llamativas que ha vivido está la de una pareja de brasileños que residía en Barcelona. Veganos y apasionados del tarot, le pidieron casarse en un bosque rodeado de árboles centenarios porque creían que allí encontrarían la energía adecuada. 

Isabel buscó el lugar perfecto en el Pirineo Aragonés y organizó una celebración que duró tres días, con un menú completamente vegano y una ceremonia druida oficiada por una persona caracterizada especialmente para la ocasión. “Fue una experiencia preciosa y diferente. Ellos nunca habían estado en la montaña, y verles conectar con la naturaleza fue mágico”, recuerda.

Esa boda, asegura, resume lo que representa Albada Eventos: personalización, sensibilidad y una puesta en escena que va mucho más allá de lo convencional.

wedding planener, El trabajo invisible     

Detrás de cada boda hay meses de preparación. Isabel recomienda al menos un año de planificación, aunque reconoce que también ha organizado algunas en apenas un mes. En cada evento trabaja junto a su compañera Clarisa, con pinganillos y un cronograma milimetrado. “Siempre hay imprevistos, pero el objetivo es que los novios no lo noten. Si todo parece perfecto, es que hemos hecho bien nuestro trabajo”.

Aun así, no todo es logística. “Después de tanto tiempo preparando un día tan importante, las parejas se convierten casi en familia. Te cuentan sus nervios, sus dudas, sus ilusiones… y al final acabas emocionándote con ellos. Lloro en casi todas las bodas”, confiesa entre risas.

Detalles útiles y sostenibles    

Las nuevas tendencias también se notan en los recuerdos para los invitados. “Antes se regalaban figuritas que acababan guardadas en un cajón. Ahora se piensa en cosas prácticas: abanicos si hace calor, alpargatas o zapatillas para el baile, productos sostenibles o locales”, explica. Estos detalles, añade, “no solo son más útiles, sino que también transmiten la personalidad de la pareja”.   

Impulso a la economía local    

Más allá de la emoción, las bodas que organiza Isabel también tienen un impacto positivo en el entorno. “La mayoría de mis parejas vienen de fuera, de Madrid, Valencia o incluso del extranjero. Siempre intento que trabajen con proveedores de aquí: floristas, fotógrafos, músicos… Así el dinero se queda en la zona y contribuimos a dinamizar el Pirineo”. 

No organizo bodas iguales, organizo historias"

Isabel de Felipe

Wedding planner

El enfoque de Albada Eventos combina así la belleza de las celebraciones con un compromiso real con el desarrollo local.

Aunque su especialidad son los enlaces, Isabel también organiza bautizos, comuniones, aniversarios y eventos de empresa. “No hace falta ser una gran compañía para celebrar algo con mimo. Cualquier negocio puede hacer un evento para agradecer, para fidelizar o simplemente para crear comunidad”.

En todos los casos, su sello es el mismo: proximidad, estética y emoción. Isabel asegura que su objetivo no es crear eventos perfectos, sino momentos auténticos. “Si además quedan bien en Instagram, estupendo, pero la verdadera magia está en las personas”, por eso ella afirma que "no organizo dos bodas iguales, organizo historias".