La campana maldita del Pirineo: "En noches de tormenta todavía suena bajo el agua"
En algunos valles del Pirineo Aragonés, donde el viento recorre los pueblos sumergidos y los embalses reflejan cielos tormentosos, se dice que las campanas olvidadas todavía repican

Torre de la iglesia de Mediano en el embalse
Jaca - Publicado el
2 min lectura
En el Pirineo Aragonés, donde la lluvia golpea el agua oscura de los embalses y la niebla se arremolina entre los árboles, se ocultan pueblos que el agua reclamó hace décadas. Quienes se aventuran por sus alrededores aseguran escuchar ecos metálicos que atraviesan el aire y el agua, como si las piedras mismas quisieran hablar, susurrando la memoria de vidas, ceremonias y calles que el tiempo no ha logrado borrar. En noches de tormenta, la atmósfera se llena de misterio, y algunos juran escuchar el repicar de una campana que no debería existir.
La torre que desafía al olvido
El pueblo del que se habla es Mediano, en Huesca, desaparecido bajo el embalse de Mediano en la década de 1960. Hoy, su torre de iglesia emerge sobre el agua, como un faro que desafía al tiempo y al olvido.
Los visitantes que se acercan por la noche relatan escenas casi sobrenaturales: la niebla baja sobre la torre, la lluvia golpea la piedra húmeda y, de repente, un eco metálico parece surgir desde el fondo del agua. Algunos aseguran que la campana se niega a descansar, repicando para recordarnos que el pasado sigue vivo bajo el agua.
Una vecina recuerda: “Mi abuela decía que la campana no quería hundirse, que repicaba para contarnos historias del pueblo”. Fotógrafos y excursionistas coinciden: incluso en calma, hay un silencio cargado de presencia, como si Mediano todavía respirara.

Pantano de Mediano
La leyenda de la campana maldita
La leyenda cuenta que, en ciertas noches de tormenta, el tañido de la campana se escucha más fuerte, mezclándose con el viento y el golpe de la lluvia sobre el embalse. El sonido es metálico, grave y persistente, y parece resonar desde el fondo hasta el corazón del valle.
Los que aseguran haberlo oído relatan escalofríos y emociones profundas: nostalgia, respeto y misterio. Para ellos, Mediano no es solo un pueblo sumergido; es un lugar donde la memoria y la leyenda se entrelazan.
La ciencia detrás del misterio
El fenómeno tiene también una explicación física: el viento que atraviesa los vanos de la torre y las estructuras sumergidas genera vibraciones amplificadas por el agua, creando sonidos muy similares al tañido de campanas. Pero la magia de la leyenda persiste: la mente humana añade memoria, emoción y misterio, manteniendo viva la historia de Mediano.
otros pueblos sumergidos del Pirineo
Mediano no es el único. Los embalses del Pirineo aragonés guardan también otros pueblos que desaparecieron bajo el agua, como Tiermas, conocida por sus termas, Escó y Ruesta, cuyos muros emergen como islas de historia, y Jánovas, testigo de la resistencia de sus habitantes.
Pero si hay un lugar donde la leyenda de la campana maldita cobra vida, donde el viento, la lluvia y el eco parecen conversar con el pasado, ese es Mediano, un pueblo cuya voz sigue resonando en las noches de tormenta, para quienes se atreven a escuchar.