La avispa asiática amenaza la producción de miel: "Su alimentación se basa en devorar abejas"
La población de este insecto invasor se ha multiplicado por ocho desde 2021. Eso se esta notando en la producción de la miel que ha caído hasta un 70% con la consecuente subida de precios
Huesca - Publicado el
2 min lectura
La expansión de la avispa asiática (Vespa velutina) se ha disparado generando una creciente preocupación en el sector apícola. Según Pedro Loscertales, responsable del sector en la organización agraria UAGA, el número de nidos detectados ha pasado de una decena en 2021 a cerca de 80 en lo que va de año. Es un salto cuantitativo que se atribuye principalmente a las condiciones climáticas.
Un problema concentrado en las zonas más húmedas
La presencia de la avispa asiática, también conocida como velutina, no es uniforme en todo el país. La provincia de Huesca es una de las zonas más afectadas. La ubicación de sus nidos depende de la pluviometría, afectando con especial virulencia a comarcas como la Ribagorza, el Sobrarbe, la Jacetania y el Prepirineo, donde las precipitaciones superan los 500 litros anuales. En contraste, en zonas más áridas como Monegros, Bajo Cinca o La Hoya, su implantación es prácticamente inexistente.
la avispa asiática y su Depredación directa sobre las abejas
El principal efecto de la avispa asiática es su impacto directo sobre las colmenas de abejas y por tanto, en la producción de la miel. "Su alimentación prácticamente parte de las abejas, es la proteína que necesita la avispa para dar lugar a ese nido y a esas crías", explica Loscertales. Esta presión se agrava en periodos de sequía, cuando la falta de otros recursos en el campo convierte a las abejas de los apicultores en el único sustento alimentario para la avispa asiática.
De cada nido pueden salir 100 avispas o incluso, 1.000 que darán origen a nuevos nidos"
Apicultor y responsable del sector de UAGA Huesca
La situación actual ya se refleja en una campaña de miel que se califica como catastrófica, con una reducción de la producción de entre un 60% y un 70% respecto a un año normal debido a diversas inclemencias. La velutina añade un sobreesfuerzo para los apicultores, que deben realizar labores de trampeo y localización de nidos en colaboración con los Agentes de Protección de la Naturaleza (APN).
El otoño, momento clave para actuar
El otoño es un periodo crítico para controlar la plaga, ya que es cuando las reinas fundadoras salen del nido para hibernar y crear nuevas colonias en primavera. La retirada de un solo nido en esta época puede evitar la aparición de cientos en la siguiente temporada. "De cada nido pueden salir 100, incluso 1000 de especímenes que darán origen a nuevos nidos", advierte el responsable de UAGA.
Las previsiones no son optimistas. Si se mantienen los inviernos suaves, la expansión podría acelerarse hasta el punto de convertirse en un problema de salud pública. Los expertos consideran que el año 2026 será decisivo para comprobar si la avispa se establece en zonas donde hasta ahora su presencia era anecdótica.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.