Según la consejera de cultura catalana en funciones, Angeles Ponsa, dice que se entregarán en contra de su voluntad y de los criterios artísticos y de protección, pero que han pesado más las amenazas de consecuencias penales y de sanciones económicas.

Los letrados del Obispado de Barbastro-Monzón y Gobierno de Aragón, que todavía no han recibido el escrito enviado por el Museo de Lérida creen que debería ser la jueza la que marque los tiempos. El abogado del Obispado de Barbastro-Monzón, Joaquín Guerrero, celebra el compromiso del Museo de Lérida pero entiende que la única persona autorizada para fijar los plazos de entrega es la juez.

Hasta ahora el Museo de Lérida solo ha entregado 28 de las 111 piezas, las de menor valor. Los 83 bienes restantes están tasados en 7,7 millones de euros.

En el año 2019 el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbastro dictó que estas obras de arte sacro eran propiedad de las parroquias aragonesas pertenecientes a la Diócesis de Barbastro-Monzón. Recientemente se emitió un auto de ejecución provisional para el retorno de los bienes antes del 15 de febrero. Ese día, un operativo de agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional custodiaba las dos cajas de madera, que portaban 23 de las 111 piezas de arte sacro. Se trataba de varios candelabros, una custodía, dos copones y varias piezas de orfebrería religiosa que datan de los siglos XVII al XX, que aparentemente estaban en buen estado y han tenido que pasar tiempo de 10 dias de cuarentena para análisis posterior