En torno a 100 personas se han concentrado frente a la Subdelegación de gobierno en Huesca “ante la imposición del Gobierno y de sus socios de una modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana, sin dialogo y arbitraria”, según los convocantes.

Juntos y con una única voz, ante todas las Delegaciones y Subdelegaciones de España, han expresado con contundencia el “hartazgo que siente la mayoría de los ciudadanos y los Policías de este país, que apuestan por la integridad de la sociedad y del estado de derecho”.

Según los portavoces del Sindicato Unificado de Policía (SUP), “las agresiones a Policías se están disparando y sus actuaciones se están viendo comprometidas por la pérdida del principio de autoridad: un principio fundamental en la protección del orden constitucional y de la paz social, donde estas agresiones se verán más agravadas con la aprobación de esta ley”, a lo que añaden que “la reforma de este texto, pactado en los despachos, no hace sino amenazar la vida diaria de los ciudadanos y dejar desprotegidos a los Policías en su trabajo diario”.

Esta desprotección afectará a numerosos ámbitos dentro de la ley actual, como acabar con la presunción de veracidad de los agentes, siendo cuestionados solamente por ser Policías. Restringirá, más si cabe, el uso de material necesario para preservar la seguridad ciudadana. Igualmente podrán producirse manifestaciones espontaneas o se podrán cortar carreteras sin previo aviso. Además, el Gobierno ha previsto una serie de rebajas en las infracciones por tenencia de sustancias estupefacientes en la vía pública, hecho que pondrá el peligro la salud y la integridad de jóvenes y mayores.

Desde la plataforma se insta al Gobierno de coalición a que “no venda la seguridad de los ciudadanos a cambio de intereses partidistas, y que sea firme en la defensa y protección de todos y cada uno de los que, en sus cometidos diarios, defienden el cumplimiento de la ley”.

Miembros de la plataforma aseguran que “no les van a callar y que las movilizaciones que hoy inician solo son el primer paso para defender lo que es de todos: nuestra convivencia en paz, sin crispación y sin señalamientos por la profesión y las labores que llevamos a cabo en defensa de la legalidad”.