La Fundación Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca -Proyecto Hombre nació hace 25 años desde el compromiso social para que los jóvenes tengan un futuro sin adicciones y dar esperanza a quienes han caído en una. Con este motivo, el próximo jueves 1 de diciembre, se celebrará una gala en el Teatro Salesiano de Huesca, a las 19:00 horas, para visibilizar la labor realizada por todas las personas que, de un modo u otro, han colaborado con el centro a lo largo de estos años.

Un recorrido que ha sido reconocido, recientemente, por la Fundación Centro de Solidaridad Zaragoza gracias a “su valiosa cooperación y extraordinaria labor solidaria”.

En la gala se repasará el pasado del Centro, en palabras de algunos de sus fundadores; su presente, a través del testimonio de algunos miembros actuales y el futuro que sueñan, de la mano del presidente de la Fundación, Felipe Munuera Gil. Se proyectará un vídeo que han elaborado con ilusión las personas trabajadoras, voluntarias, alumnas en prácticas y usuarias, en el que se repasa la labor que viene desarrollando el centro durante estos años.

El audiovisual mostrará además un resumen de las diversas actividades que se han realizado para conmemorar este 25 aniversariodurante los últimos meses. El evento estará amenizado con actuaciones de Violeta Borruel, creadora de la compañía de danza contemporánea que lleva su nombre, y de coreografías de bailarines de Espacio Danza de Huesca, entidad dirigida por José Espinosa.

“Invitamos a todas las personas de la ciudad a presenciar esta gala, que con tanta ilusión estamos preparando, como agradecimiento por todo el apoyo y reconocimiento recibido durante todo este tiempo”, destaca José Jarne, director del Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca. La entrada al acto será libre hasta completar el aforo.

Líneas de acción

En el año 2021, el Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca atendió a más de 300 personas con diversas adicciones, obteniendo 55 altas, en Huesca capital y en la provincia. Además se impartieron talleres de prevención a más de 3.200 alumnos y alumnas, de 15 centros escolares.

El centro tiene cuatro líneas de intervención principales. En primer lugar, la atención psicosocial a personas con algún tipo de adicción, incluidas personas de centros penitenciarios, así como a sus familias. En segundo lugar, la prevención, con la que se pretende evitar que los jóvenes caigan en algún tipo de adicción. En tercer lugar, la sensibilización de la sociedad sobre la problemática de las adicciones, a través de charlas, campañas de difusión pública y presencia en medios. Finalmente, el centro también ayuda a la formación de profesionales en adicciones mediante las prácticas que realizan los alumnos y alumnas de psicología y trabajo social.

Todo ello con un equipo de profesionales y voluntarios, cuya labor silenciosa pero eficaz, ha sido reconocida por distintas instituciones que han otorgado los siguientes galardones: la medalla de bronce al mérito penitenciario en 2017, 3 premios por el Colegio de Enfermería de Huesca (2015, 2017 y 2019) y en 2021, el Premio al Trabajo Social por parte del Colegio Profesional de Trabajo Social de Aragón. Por último, el pasado 17 de noviembre recibió un reconocimiento del Centro de Solidaridad hermano de Zaragoza, a la labor realizada estos 25 años.