Los médicos aragoneses también irán a la huelga en enero si la DGA no adopta medidas urgentes que solucionen lo que consideran “una situacion insostenible” sobre todo en Atención Primaria. En este contexto, el delegado de CEMSATSE en Huesca, Ramón Boria, subraya el deterioro en la calidad del servicio que sufren los usuarios del sistema sanitario.

Después de meses de protestas y reivindicaciones, los médicos aragoneses se suman a las peticiones de sus compañeros en toda España y anuncian una huelga general el 23 y 24 de enero si la DGA no adopta medidas urgentes.

El delegado de CEMSATSE en Huesca ha argumentado el colapso diario de los centros de salud, el agotamiento de los profesionales, la sobrecarga en las consultas, con agendas diarias de hasta 50 pacientes, y el deterioro en la calidad del servicio que sufren los usuarios del sistema sanitario que tiene de 10 días de espera de media. “La Atención Primaria está desbordada desde hace varios meses, sobre todo la urbana, con unos retrasos para obtener cita en los centros de salud de varias semanas o una semana o diez días de media en la ciudad de Huesca “ y “para ello, la administración la única solución que ha adoptado es aumentar el número de pacientes que tenemos cada día llegando a 50 visitas”.

Por todo ello, han iniciado un calendario de movilizaciones. Una concentración ante el Gobierno de Aragón, el 13 de diciembre; una manifestación ciudadana en Zaragoza, el día 18; y, como colofón una huelga general, los días 23 y 24 de enero, que podría ser más adelante indefinida si fracasa la negociación. “Hay una negociación abierta con los responsables del Salud al igual que en el resto de comunidades autónomas, porque esto es un problema de toda España”.

Ramón Boria ha explicado que entre las medidas para solucionar el problema está el incremento de personal y la organización y ha insistido en que a diario estos profesionales tienen la sensación de no hacer lo que se debe al estar desbordados con agendas cargadas.