Sevilla: vender para huir de la ruina

El Sevilla vende a Lukebakio y firma a... Alexis Sánchez. En esa operación se resume la realidad del Sevilla. Esa frase es suficiente para explicar el mercado de verano que ha firmado el club y la decadencia que lastra a la entidad. Lo que viene a continuación es darle vueltas a lo mismo: a un periodo de miseria absoluta en el que sobrevivir pasa a ser la prioridad.

Escuchar al director deportivo del octacampeón de Europa decir que "el objetivo es estar alegre", que "no es necesario gastarse tanto dinero para conseguir cosas", que "me he divertido mucho este verano" y que "la fuerza de este Sevilla es el grupo", simplemente, da pena. Se lo podía haber ahorrado para evitar que la decepción del aficionado vire en sentirse que lo toman por tonto. Hubiese sido más serio y más profesional quedarse en ese reconocimiento de ruina que hizo y aceptar el riesgo deportivo que se corre por el bien del saneamiento de la entidad. Pero, claro, eso sería señalar directamente a los dirigentes actuales, autores del asesinato del Sevilla FC.

El Sevilla vende a Badé y firma a Cardoso. Ahí queda retratado el estado de alarma en el que vive un club que ha destrozado su sueño. El Sevilla ha pasado de "vender para crecer" a "vender para sobrevivir". ¿Qué ha hecho esta dirigencia para llevar a la ruina un proyecto exitoso? ¿A qué esperan los máximos accionistas para reconocer sus culpas? ¿Han decidido buscar una salida o continuarán alargando la caída?

El fútbol es una mentira, y es el único mundo en el que las cosas mal hechas pueden dar resultados. Han enterrado dos años, y ahí siguen. Aunque el mensaje es impropio de un director deportivo del que hasta hace poco era un club grande, lo cierto es que el encargo de los jefes lo ha cumplido: venda todo para mantenernos vivos en este negocio. Todo queda a expensas de que Matías Almeyda sostenga la caída. Nunca se sabe, quizá las cosas salgan bien. Desde luego, mejorar esta calamidad es muy sencillo. Pero insisto: el Sevilla vende a Lukebakio para firmar a Alexis Sánchez. Poco más hay que añadir.