El Sevilla se encomienda a Azpilicueta

Matías Almeyda asegura que sale poco de casa. Su experiencia en situaciones de mucha tensión en diferentes clubes le anima a no enredarse entre la gente. Pero seguro que ha tenido tiempo para acudir a ponerle velas a Azpilicueta. El central, a su edad, se ha convertido en una pieza imprescindible para una fracturada defensa que falla muchísimo más cuando él no está que cuando juega. La estadística es clara: con Azpilicueta, el equipo es más seguro. 

Nianzou y Marcao, años después, siguen haciendo de las suyas; es decir, fallar. Cardoso ha jugado muy poco y, además, está lesionado. Los canteranos no parecen arrastrar mucha confianza del entrenador, y Kike Salas ha desaparecido de los planes. Con este panorama, Azpilicueta asume un papel protagonista. Conociendo la importancia que ha adquirido, decidió no arriesgar en la segunda parte ante el Atlético de Madrid y está siguiendo un plan especial para poder jugar el sábado. Agoumé sigue los mismos pasos. El deseo del entrenador argentino es poder contar con ambos y con Mendy para darle más consistencia al equipo.

Después de la ola de ilusión que el conjunto levantó ante el Barcelona, todo se ha desplomado. El Sevilla ha enlazado tres derrotas consecutivas y los fantasmas han vuelto a aparecer. De ahí la importancia que ha adquirido el duelo del sábado ante Osasuna, un rival ideal para salir de esta situación de dudas. El equipo navarro es el peor visitante del campeonato: solo ha sumado un punto en sus seis salidas y ha marcado un único gol en todos esos partidos. Sin duda, un cruce de caminos ideal para tomar aire.