Batman regresa a Nervión

Incapaces e irreverentes. Los dirigentes del Sevilla han mostrado su alto nivel de incapacidad en la apuesta por García Pimienta y han cometido la irreverencia de destituirlo en misa de 12 del Domingo de Ramos. Claro que es un sarcasmo este arranque de la noticia, la misma burla con la que José María del Nido Carrasco está llevando la gestión de la entidad. Pimienta fue renovado con un teléfono móvil como testigo, sin ganar un solo partido en el Sevilla y en un vestuario, de manera sorpresiva. Meses después, el mismo que protagonizó ese acto tan impropio de una entidad seria lo deja en la cuneta. Son las cosas de la actual gestión. Esta decisión deja muy tocado a Víctor Orta, quien ya acumula varios fracasos en la elección de entrenadores. Es una metralleta: Mendilibar, Diego Alonso, Quique Sánchez Flores, Pimienta y Caparrós. Una barbaridad. Sin duda, la llegada de 'Batman' es un asunto de club más que de director deportivo, que ha perdido el poco crédito que le quedaba. Da pánico pensar que el próximo proyecto quedará en las mismas manos.

Caparrós será presentado mañana lunes y dirigirá su primer entrenamiento. El club ha recurrido a la leyenda, entre otras cosas, para apaciguar los ánimos de los aficionados. Los sevillistas han dictado sentencia y no quieren al actual presidente, y han deslizado que estaban dispuestos a reventar el partido ante el Alavés para presionar. El club pretende construir un muro con el discurso de Joaquín Caparrós que pueda sostener este caos hasta final de temporada.