Cuenta atrás para la próxima Semana Santa. España es tierra de arraigadas tradiciones religiosas y se prepara para vivir una vez más la intensidad y el fervor en estas fechas. Conmemorando la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, este período se convierte en una manifestación única de fe, cultura y devoción en diferentes rincones del país y son numerosos los españoles que aprovechan para hacer turismo y conocer esa tradición en otras ciudades.

Entre las celebraciones más destacadas se encuentran por ejemplo las de Sevilla, una Semana Santa reconocida mundialmente por su espectacularidad y solemnidad. Las hermandades recorren las estrechas calles del casco antiguo cargadas de tradición, arte y devoción. Los pasos, obras maestras del barroco, despiertan admiración y conmoción en los espectadores, mientras el aroma a incienso impregna el ambiente. La Madrugá, con el paso del Cristo de la Expiración y la Virgen de la Macarena, es uno de los momentos más emotivos y esperados por los sevillanos y visitantes.

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Otro ejemplo de celebración de Semana Santa que atrae todas las miradas es la de Valladolid. En el corazón de Castilla y León, Valladolid vive una Semana Santa marcada por la sobriedad y el recogimiento. Las procesiones, con sus imponentes pasos de madera policromada, cautivan a los espectadores, mientras el silencio se hace eco en las calles. Destacan la Procesión General de la Sagrada Pasión del Redentor y la procesión del Santo Entierro, donde se respira un ambiente de profunda reflexión y devoción.

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Son solo algunos ejemplos, pero lo cierto es que en todos los rincones de España podemos encontrarnos con procesiones de Semana Santa, únicas y que atrapan a los visitantes.

Por eso precisamente se convierten en caldo de cultivo para abusos y para picaresca.

Las "reventas" en Sevilla que "están a la orden del día" y que indignan a los consumidores

En el caso de Sevilla, esa picaresca se está detectando en torno a la llamada Carrera Oficial, donde se colocan las sillas en las que los abonados pueden contemplar el transcurrir de las distintas hermandades. Una opción que tienen los ciudadanos que se han hecho con un abono por los cauces oficiales y que tienen precios que oscilan entre los casi 180 y más de 900 euros, dependiendo de la zona en la que se encuentren.

Unos precios que se multiplican a medida que se acerca la Semana Santa en la “reventa” de sillas por parte de algunos de los titulares, que las ofrecen en todo tipo de portales y se lucran de esta manera ilícita.

Así lo ha denunciado Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Su portavoz, José Carlos Cutiño asegura que “de nuevo la gran demanda de sillas en la Carrera Oficial sigue provocando la habitual e ilícita reventa en la que se suelen disparar los precios”, por parte de abonados que pretenden sacar un “suculento beneficio”.

Esa demanda no solo proviene de particulares y turistas, sino también de turoperadores, agencias, hoteles y establecimientos turísticos para sus clientes, algo que es visible en ofertas posteriormente exhibidas sin pudor en todo tipo de medios.

José Carlos Cutiño asegura que “hay miles de ventas en los distintos portales y en perfiles, por ejemplo de Facebook”. Además, “las ofrecen incluso las Agencias de Viaje”.

OCU Sevilla ha denunciado ante el Consejo de Hermandades y Cofradías, con pruebas extraídas de las páginas web, a diversos operadores que ofrecen sin reparos estas sillas como parte de sus paquetes de viajes a Sevilla en Semana Santa.

En algún caso, incluso se permiten el lujo de asegurar que su oferta incluye un cupo de sillas autorizado por el Consejo de Cofradías, dejando en mal lugar al organismo cofrade.

Para OCU Sevilla resulta inaceptable que, mientras miles de sevillanos vean imposible acceder cada año a un abono por los conductos reglamentarios, haya abonados que se lucren por esta vía.

Explican que se ha dado traslado de esta denuncia a la Delegación de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, al objeto de pedir que se involucre en la solución de una lacra que se viene desarrollando con absoluta impunidad.

Desde el Consejo de Hermandades, su Presidente ya ha manifestado que en caso de detectarse este tipo de fraude, el abonado será sancionado con la pérdida de las sillas.