"Quiero un libro de Pokémon… para leer, no para pintar": esta es la frase que resume el espíritu de la Feria del Libro de Sevilla
Lo dijo un niño en los Jardines de Murillo, con la seriedad de quien sabe lo que busca. Una frase tan inocente como reveladora, que resume el espíritu de esta cita literaria: leer por gusto, por curiosidad y por puro placer.
Sevilla - Publicado el
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El olor a tinta, el sonido de las hojas y la brisa otoñal entre los árboles. Así se vive estos días la Feria del Libro de Sevilla, que este año se celebra en los Jardines de Murillo, un espacio que parece hecho a medida para la literatura. Decenas de casetas, autores firmando, turistas curiosos y sevillanos que se detienen a hojear un título, a conversar o simplemente a dejarse llevar por la calma de un paseo entre historias.
La edición de 2025, rebautizada como FELISE, ha abierto sus puertas con un aire renovado y una imagen fresca, bajo el lema oficial: “Esta Feria del Libro no es lo que parece… es un jardín de letras, un marco inigualable, un alto el fuego, un paseo narrado...” Un concepto que busca poner en valor la lectura como experiencia sensorial y social: pasear, descubrir, leer y compartir.
FELISE: una feria con nombre de felicidad
El propio Antonio Agredano, director de la feria, lo explicaba en los micrófonos de COPE Más Sevilla:
‘FELISE’ es una palabra que se dice con una sonrisa. Queremos que la feria sea eso: un lugar para estar, para quedarse y disfrutar. No solo una feria comercial, sino un punto de encuentro cultural.”
Director de la feria
El recinto cuenta con 55 casetas y más de 180 autores firmando ejemplares hasta el 2 de noviembre. Entre ellos, el escritor Javier Castillo, que fue uno de los platos fuertes del arranque, firmando hasta pasada la medianoche, y la escritora malagueña Inma Aguilera, encargada del emotivo pregón inaugural.
La disposición lineal de las casetas, la sombra de los árboles y el murmullo constante de los visitantes hacen de los Jardines de Murillo un paseo literario que invita no solo a mirar y comprar, sino a quedarse un rato más.
Paseo de casetas FELISE
El espacio se organiza a lo largo de un paseo literario que invita a recorrerlo sin prisa. Hay tres zonas principales: Fundación Unicaja, Espacio Unía y Espacio Felise, que acogen diversas presentaciones, lecturas poéticas y encuentros con autores de todos los géneros.
El rincón más tierno: el espacio infantil Érase
Entre las zonas más especiales de FELISE destaca el área infantil “Érase”, coordinado por la narradora y promotora de lectura Alicia Bululú. Allí, los niños se sientan en pequeñas cabañas para leer, escuchar cuentos y participar en talleres familiares.
El propio Agredano lo describía como “un espacio hecho con ternura y con mucho cariño”. En Érase se respira precisamente eso: cercanía, curiosidad y una energía contagiosa que demuestra que los libros también pueden ser un juego, una aventura y un refugio para los más pequeños. Allí, entre cuentos ilustrados, talleres y cabañas de lectura, las familias pueden disfrutar juntas del placer de leer, compartir historias y redescubrir el valor de hacerlo en compañía. Un lugar que cumple una de las grandes misiones de FELISE: acercar la lectura como placer compartido, no como obligación.
Los libreros como corazón del evento
Entre las casetas, los libreros son auténticos protagonistas. En palabras de Rafa Rodríguez, dueño de la librería Bótica de Lectores, “estar en la feria es vital; es un escaparate, una forma de mostrar cómo trabajamos y de acercar los libros a todos los públicos.”
Cliente comprando un libro en FELISE
Rodríguez explicaba también una tendencia interesante: la vuelta al papel. “Muchos jóvenes leen primero en digital, pero cuando un libro les gusta, lo compran en papel. Es como las fotos: las tienes en el móvil, pero las importantes las imprimes.”
La feria se convierte así en un punto de reencuentro entre libreros, autores y lectores que buscan volver al placer de pasar páginas, conversar y dejarse recomendar.
Un evento que invita a quedarse
Cartel FELISE
Hasta el 2 de noviembre, los Jardines de Murillo seguirán siendo un refugio para lectores de todas las edades. Con actividades diarias, presentaciones, talleres y firmas, FELISE confirma su vocación de feria viva, abierta y participativa. “Invito a la gente a venir, curiosear y dejarse aconsejar por los libreros. Ellos son el verdadero corazón de FELISE”, resumía Agredano.
Y entre ese murmullo de lectores, una frase sigue resonando como símbolo de esta edición: “Quiero un libro de Pokémon… para leer, no para pintar.” Porque, al final, esa es la esencia de FELISE: leer por gusto, por curiosidad y por puro placer.