Dos años ha estado el dueño de un bar sacando cajetillas de tabaco de una máquina expendedora instalada en su establecimiento para después venderlas por su cuenta y obtener beneficios.

Y la estafa ha sido suculenta. El propietario del bar ha sustraído mercancía que ha alcanzado un valor de 47.000 euros.

Ha ocurrido en Carmona donde la Guardia Civil ha detenido ya a este hombre que ha causado un importante quebranto en el responsable del estanco que se encargaba de reponer el tabaco en la máquina.

La investigación comenzó a raíz de una inspección de tabaco realizada en un establecimiento hostelero de la localidad, en el marco del Plan de Lucha contra el Contrabando y Comercio Ilícito de Tabaco en la Provincia de Sevilla, según informa en una nota de prensa.

Durante esa inspección en el local, se cotejó las ventas de tabaco y el recargo realizado en una semana, con lo que se constató que habían sido sustraídas 132 cajetillas, lo que asciende aproximadamente a 594 euros.

El propietario del establecimiento contaba con una copia de la llave de la máquina expendedora, además la Guardia Civil pudo comprobar cómo el patrimonio económico de esa persona fue aumentando exponencialmente a lo largo de este periodo.

La Guardia Civil realizó gestiones con el estanco responsable del suministro, que tras revisar la contabilidad de la máquina de ese establecimiento, se dio cuenta de que habían ido teniendo pérdidas durante aproximadamente dos años y medio, que ascendía a un total de 47.000 euros.

Los agentes detuvieron al dueño del establecimiento por el delito de hurto y fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Carmona.