La PAU 2025 en Sevilla: unos 13.000 estudiantes inician la cuenta atrás para su futuro universitario, con novedades clave

Sevilla se prepara para acoger una nueva edición de la Prueba de Acceso y Admisión a la Universidad, con un incremento de sedes y cambios significativos en el formato de los exámenes. Del 3 al 5 de junio, el futuro de miles de jóvenes andaluces se decidirá en las aulas, bajo la atenta mirada de un renovado sistema que busca evaluar competencias y garantizar la equidad.

El reloj avanza. Ha llegado el día. Más de 11.200 estudiantes sevillanos y de la provincia se enfrentan esta semana a las Pruebas de Acceso y Admisión a la Universidad (PAU), que se celebran en la Universidad de Sevilla mientras que el resto hasta alcanzar los 13.000 aspirantes harán las pruebas en la UPO.

Esta convocatoria ordinaria de 2025 no solo marca un hito en la vida académica de miles de jóvenes, sino que también introduce importantes novedades en su formato y desarrollo, reflejando una evolución hacia un modelo más competencial y justo.

• Una PAU con más sedes para que los estudiantes hagan menos desplazamientos

La Universidad de Sevilla ha redoblado sus esfuerzos logísticos para esta edición, ampliando su red de sedes. Este año, la PAU se desarrollará en 25 ubicaciones estratégicas, dos más que en 2024, con el objetivo primordial de facilitar el acceso y minimizar los desplazamientos de los alumnos.

Quince de estas sedes se sitúan en la capital hispalense, incluyendo una fundamental para el Alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (ANEAE), que subraya el compromiso de la US con la inclusión y la igualdad de oportunidades.

Las diez sedes comarcales restantes, distribuidas por toda la provincia (desde Arahal hasta Osuna, pasando por Écija o la recién incorporada Espartinas), aseguran que la prueba llegue a cada rincón, acercando la universidad a los estudiantes.

Detrás de esta compleja operación, más de 800 profesionales formarán el Tribunal único de la PAU. Desde miembros de la Comisión Universitaria hasta vocales correctores y vigilantes, pasando por personal técnico y de apoyo, todos trabajarán en perfecta sintonía para garantizar la máxima seguridad y el correcto desarrollo de las pruebas en un horario intensivo, de 8:30 a 15:00 horas, con exámenes de incompatibilidad horaria por la tarde.

Novedades cruciales en la PAU 2025: un enfoque más competencial  

La convocatoria de 2025 trae consigo una serie de modificaciones significativas que afectan directamente a la Prueba de Acceso, la Prueba de Admisión y el sistema de calificación y revisión. Estas adaptaciones buscan alinear la PAU con las nuevas metodologías educativas y asegurar una evaluación más holística de las capacidades del alumnado.

• En la Prueba de Acceso, la elección de la cuarta asignatura de examen se especifica:

Artes (Artes Plásticas, Imagen y Diseño): Dibujo Artístico II

Artes (Música y Artes Escénicas): Análisis Musical II o Artes Escénicas II

Ciencias y Tecnología: Matemáticas II o Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II

General: Ciencias Generales

Humanidades y Ciencias Sociales: Latín II o Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales II

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La Vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de Sevilla sobre los nuevos criterios evaluables en la PAU 2025

• La Prueba de Admisión también experimenta cambios relevantes:

Los estudiantes podrán examinarse de hasta tres materias comunes o de modalidad con una excepción clave: si se elige Segunda Lengua Extranjera, se podrá optar por examinarse de cuatro materias. Además, para aquellos que aspiren a universidades fuera del Distrito Único Andaluz que valoren Historia de la Filosofía o Historia de España para la admisión, podrán inscribirse en una de estas dos materias, siempre y cuando no coincida con la elegida en la Prueba de Acceso. Es importante destacar que esta inscripción adicional no influirá en la nota de admisión para las Universidades Públicas de Andalucía.

• Evaluación competencial y valoración del lenguaje: las claves del nuevo paradigma

Una de las transformaciones más destacadas es el diseño competencial de una parte de los ejercicios. Entre el 20% y el 25% de las preguntas serán de carácter obligatorio, enfocadas en comprobar el grado de consecución de las competencias específicas de cada materia. El resto del examen ofrecerá la posibilidad de elegir entre varias preguntas o tareas, fomentando la autonomía del estudiante.

En cuanto a la estructura de las respuestas, se permitirá una combinación de formatos: cerradas, semiconstruidas o abiertas. No obstante, las preguntas de respuesta abierta y semiconstruida deberán alcanzar, como mínimo, el 70% de la calificación total, valorando así la capacidad de desarrollo y argumentación del alumno.

Un aspecto crucial que cobra mayor relevancia es la valoración del lenguaje. Entre el 10% y el 20% de la calificación de cada pregunta se destinará a evaluar la coherencia, cohesión, corrección gramatical, léxica y ortográfica de la respuesta, así como su presentación. Esto enfatiza la importancia de una comunicación clara y precisa, una habilidad fundamental en cualquier ámbito académico y profesional.

• Garantías en la revisión: una tercera corrección para la transparencia

Para disipar cualquier duda y garantizar la máxima transparencia, el proceso de revisión de calificaciones incorpora una novedad significativa. Si la diferencia entre la primera y segunda corrección de un examen es de 2 o más puntos, se procederá a realizar una tercera corrección. 

Esta novedad reside en que esta última revisión será llevada a cabo por dos correctores diferentes a los que realizaron las dos anteriores, y la calificación final será la consensuada entre ambos. Esta medida busca ofrecer una mayor seguridad y equidad en el proceso de calificación.