Las principales tiendas de cosméticos en todo el país han visto recientemente aparecer en sus pasillos a un nuevo tipo de cliente. Niñas y adolescentes que rebuscan entre mascarillas con diseños coloridos, brochas, espejos, cremas en formato infantil, pintalabios de frutas o champús de todo tipo.

Hay formatos y productos pensados especialmente para ellas, estanterías donde en forma de peluche aparecen cofres con tratamientos de belleza que atraen sus miradas y a sus pequeñas manitas.

Muchas acompañan a sus madres pero otras con sus propias cestas van introduciendo productos para sus rutinas. ¿Y dónde las aprenden? En las redes sociales, cuyo consumo es cada vez más precoz y donde las influencers se convierten en semi diosas con legiones de seguidores que imitan sus hábitos.

Esas líderes de tendencias en redes se colocan frente a la cámara como si de un espejo se tratara y si usan una diadema para su rutina de belleza hacen que las tiendas se llenen de ellas. Si para aplicar un producto enseñan una esponja especial, ocurrirá los mismo. Y sus seguidores irán a buscar esas herramientas para introducirlas en sus propias rutinas.

El problema surge según el experto en Dermatología, el Doctor Julián Conejo Mir, cuando pasamos de lo normal y recomendado a lo exagerado. Es decir, “la piel se debe cuidar, pero no sobre cuidar”. Por ejemplo, “una persona tiene una enfermedad y se tiene que tomar un anti inflamatorio, pero lo que no vale es un anti inflamatorio , un analgésico y añadir unas pastillas de otro tipo, porque entonces está sobre tratándose”.

Por eso lo preocupante hoy en día es que “las jóvenes o las influencers hacen mini vídeo en sus perfiles como si fueran expertas” pero lo cierto es “que no saben mucho, son profanas y hacen unos consejos sumamente inapropiados”.

Y en esas publicaciones “estamos viendo cómo gente muy joven hacen una rutina de belleza, van hablando y van poniéndose otra crema, otra crema, se ponen como 10 cosas seguidas en un momento y eso es lo que parece que es lo bueno, pero no lo es”.

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Llegados a este punto la pregunta que nos hacemos todos es a qué edad hay que empezar a usar cremas o productos para cuidar la piel. Y ahí el Doctor también lo explica con absoluta claridad. Su respuesta es que “si me preguntas a qué edad hay que cuidar la piel te diré que cada edad tiene su propio tratamiento porque la piel de un niño no es la misma que la de un adolescente”.

Y la mejor forma de entenderlo es con un ejemplo: “Si tu llevas un coche a arreglar que está nuevo pues habrá que hacerle muy poco y si llevas uno viejo habrá que hacerle mucho”.

Pues en el caso de las cremas y los tratamientos en niñas y adolescentes “es tan antinatural como si llevas un coche nuevo a arreglar y tienes que cambiar el motor entero estando bueno”.

Es decir la rutina de belleza de la piel es muy sencilla. Se trata de una limpieza suave y aplicar lo que a la piel le haga falta. A la juventud “le hace falta poca cosa, normalmente una crema hidratante”.

¿Y a las niñas? Pues a las niñas, según el Doctor Conejo Mir, “hasta los 8-10 años una niña no tiene que usar ningún producto” y ya “cuando entran en la pubertad pueden usar lociones oil free”.

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Esa norma debe aplicarse para cualquier edad, productos adecuados al tipo de piel. Porque “una piel madura por ejemplo necesita una crema con una textura un poco grasa debido a que la piel se seca en esa edad”.

Pero una persona joven “con 18 ó 20 años si usa esa crema le va a provocar una obstrucción de los folículos de los poros y una reacción parecida a un acné”. Es decir “no es lo mismo una crema para una mujer de 30 años que para adolescentes que necesitan sobre todo productos y cosméticos oil free, libre de grasa y si usan protector solar exactamente igual, que sean tipo gel y no le provoquen obstrucciones a su piel joven”.

Y más claves de las que tomar nota: “A partir de los 25-30 años se deben usar cosméticos pero el número 1 a cualquier edad es el protector solar”.

Tal y como explica el experto “es el principal arma del envejecimiento que empieza a los veintitantos años y no cuando empiezan las arrugas”. Las arrugas son “30 años de golpeo en la piel por culpa de la radiación ultravioleta. Por eso el protector solar se debe convertir en el número 1” de los productos para cuidar nuestra piel tengamos la edad que tengamos.

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